Sólo son 29 segundos, pero la ansiedad que ha generado en sus fanáticos es incontenible. El ahora quinteto (tras el retorno extraoficial de Pat Smear) tiene su séptimo disco completamente terminado, tras grabar en su ya conocido estudio/sala de ensayo Studio 606 y masterizar en Nueva York con Emily Lazar. Una vez más con la producción de Butch Vig (Garbage, Smashing Pumpkins, Sonic Youth y un vasto etcétera que incluye un tal “Nevermind”), quien ya había trabajado con los Foo en los dos tracks inéditos de su reciente Greatest Hits -‘Wheels’ y ‘Word Forward’-, la intención declarada de la banda fue, desde un inicio, hacer su álbum más rotundo a la fecha. Esto, con coordenadas claras: rock de punta a cabo, once temas (que al principio eran trece) y la participación de Krist Novoselic para cerrar el círculo de una vez por todas.
De esta muestra, ¿qué te podemos decir? Casi medio minuto que da para un largo análisis (¡y ni siquiera sabemos de qué canción es!). El regreso a una intensidad digna de su segundo elepé (“The Colour and the Shape”, 1997), las patentes referencias al hardcore del que varios miembros del grupo son devotos confesos y un innegable saborcillo a Black Flag. Pero, sobre todo, la promesa de una obra increíble, que estaremos esperando con ansias mientras ponemos esta muestra gratis en perpetuo repeat.