Cuando en 2010 salía a la luz el primer disco póstumo de Michael Jackson, Michael, a varios fans les hizo un poco de ruido que algunas canciones no calzaran con el sonido clásico que el artista estadounidense tenía históricamente, motivo por el cual varios de ellos se organizaron para ordenar una investigación al respecto en 2014. El resultado de todo este escándalo se conoció recién ayer, jornada en la cual Sony Music finalmente reconoció que algunos tracks de este álbum realmente no fueron grabadas por el estadounidense.
Dentro de las canciones que se incluyen en la investigación, están los títulos ‘Monster’, ‘Breaking News’ y ‘Keep Your Head Up’, composiciones que, según los alegatos de Vera Servoa -la fan que comenzó toda esta acusación-, fueron realmente producidos por Eddie Cascio, James Victor Porte y la compañía Angelikson Productions LLC, además de Sony Music, el sello a cargo de la distribución de Michael.
Por otra parte, según indica Vibe, la familia testificó en la corte junto a la demandante para apoyar la tesis de Servoa, indicando que, a pesar de que los acusados señalaran que el disco se grabó en el estudio de Cascio en el año 2007 –dos años antes de que falleciera Jackson-, el artista no fue quien grabó estas composiciones.
El disco ya venía con ciertas polémicas, ya que en 2011, Dave Grohl señaló que, a pesar de aparecer en los créditos del álbum y haber grabado efectivamente algunas partes de batería para el mismo, dichos registros no fueron utilizados en el corte final de ‘(I Can’t Make It) Another Day‘. “Eso fue bastante complicado. Lenny Kravitz, a quien vi una sola vez, me llamó y me pidió tocar batería para un track. Le dije que sí, toqué y nunca escuché de esas pistas de nuevo. En el booklet aparece ‘Michael Jackson, junto a Lenny Kravtiz y Dave Grohl’, pero ellos no usaron ninguna de mis grabaciones. Eso no es cool”, señaló el frontman de Foo Fighters a NME en 2011.
Aún no está claro qué pasará en términos legales con todo este caso, ni menos aún quiénes serán los beneficiados con los potenciales castigos económicos que deba enfrentar la discográfica en cuestión, ya que un engaño de esta magnitud no solamente afecta a la familia del difunto artista, sino que también al gran fandom que Jackson aún posee alrededor del mundo, quienes incluso lograron que el álbum fuera quíntuple disco de platino en República Checa.