Más deseada que esperada, la noticia del regreso de Stereolab, en principio a los escenarios -aunque no sabemos si en un futuro con música nueva- nos ha pillado por sorpresa. Aprovechando el anuncio de la reedición de siete de sus discos (ya se habían reeditado no hace mucho los tres volúmenes de Switched On), la gran noticia viene con el aviso de que esperemos novedades sobre presentaciones en vivo.
Stereolab nació tras las cenizas del también imprescindible grupo McCarthy, banda que mezclaba canciones de estilo indie-pop con mensajes fuertemente marxistas o situacionistas. McCarthy (ya desde el nombre daban pistas de la centralidad de lo político en su música) fue un proyecto de Tim Gane y, en el último de sus discos, ya participó su pareja, la francesa Laetitia Sadier. Por ejemplo, en Ping-Pong mostraban el ciclo del capitalismo de expansión, crisis, guerras y vuelta a empezar.
It’s alright ’cause the historical pattern has shown
How the economical cycle tends to revolve
In a round of decades three stages stand out in a loop
A slump and war then peel back to square one and back for more
Bigger slump and bigger wars and a smaller recovery
Huger slump and greater wars and a shallower recovery
You see the recovery always comes ’round again
There’s nothing to worry for things will look after themselves
It’s alright recovery always comes ’round again
There’s nothing to worry if things can only get better
Como una especie de resistencia al Brit-Pop que dominaba la música inglesa de la época, evolucionaron a formas de pop mucho más complejas, con influencias del kraut alemán, el easy listening o de bandas como Silver Apples, Neu!, The Free Design o United States of America. También Stereolab fue una de las primeras bandas consideradas post-rock (en la acepción inicial que incluía a grupos como Disco Inferno o Laika).
La muerte de la componente Mary Hansen en 2002 fue un duro golpe. Mientras Hansen iba en bicicleta un camión la arrolló llevándose su vida por delante. El shock en la banda fue enorme, algo que se mezcló, además, con las dificultades del final de la relación entre Gane y Sadier. Aunque editaron tres discos más hasta 2010, el grupo se había separado de facto en 2009 (de hecho su último disco Not Music era una colección de rarezas ya grabadas previamente).
Tras esto las carreras de sus miembros en solitario se centraron en el caso de Gane en los muy experimentales Cavern of Anti-Matter y los de Laetitia Sadier en una irregular carrera en solitario, aunque antes había editado con el proyecto Monade, sin ninguna pista (excepto las re-ediciones anunciadas este año), de actividad alguna o posibilidades de regreso.
En un mundo convulso, con el auge del extremismo de ultraderecha, las combativas, inteligentes y nada panfletarias letras de Stereolab, a veces rodeadas con una encantadora música que suena a que puede ser un hit mundial, se sienten más urgentes y necesarias que nunca. Por eso no puede dejar de ser una noticia importantísima el regreso de una banda tan influyente de la que se pueden ver sus rastros en grupos como The xx, Deerhunter, Electrelane o Life Without Buildings.
It said human existence is pointless
As acts of rebellious solidarity
Can bring sense in this world
La Resistance!