Por todos es sabido que la música puede dejar grandes réditos económicos, sin embargo, cuando una ciudad entera se ve beneficiada por esto, siempre es mucho mejor. La versión 2017 del festival Rockódromo llenó de canciones a Valparaíso durante una semana, lo que tuvo un impacto enorme en la economía local, ya que según un estudio realizado por Fanear, fueron más de $300 millones los que fueron a parar a las arcas de la ciudad, transformando así a la instancia en una oportunidad genial para el desarrollo de la misma.
Bandas como Congreso, Matorral, (me llamo) Sebastián y un sinfín de nombres conocidos por todos pasaron por este escenario, dejándonos 66 shows que reunieron a más de 34 mil asistentes. Muchos de ellos, según podemos ver en la infografía que te dejamos al final de la nota, corresponden a “turistas musicales” (gente que viajó más de 50 kms. para asistir a estas presentaciones), quienes gastaron un promedio de $83 mil durante toda su estancia en el lugar, monto que nos lleva al resultado anteriormente descrito.
El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, dijo a El Martutino que “de esta forma tiene sentido organizar un festival tan importante para la música chilena. Rockódromo ya se ha instalado como una institución de peso para el rock y la música popular en nuestro país, y este cierre que reunió a dos emblemas, puso el broche de oro a una semana cargada de emoción pero también de solidaridad con los chilenos en el sur”.
A continuación puedes revisar la infografía realizada por los chicos de Fanear, quienes tuvieron la idea de llevar a cabo el estudio de impacto económico de Rockódromo en la ciudad de Valparaíso.
Foto* Viejo Perro Fotografía para Pedropiedra