Hace 10 años, en una noche en Las Vegas, Kelly Curtis -manager de Pearl Jam– planeó la celebración de los veinte años de “Ten”, el primer álbum de la banda, lanzado en 1991. Llegó el momento en que se cumplen las dos décadas, y el festejo incluirá reediciones de lujo, presentaciones y un documental dirigido por Cameron Crowe, que repasará el camino que ha recorrido la agrupación que –según declarara alguna vez Rolling Stone- pasó la mayor parte de la década pasada destruyendo su propia fama.
En un comienzo, los miembros del grupo se mostraron reacios a dedicar una buena parte del 2011 a recordar las épocas pasadas, hasta que Curtis los convenció de conmemorar la fecha que él -hace un decenio- de alguna forma vio venir.
En primer lugar, serán publicadas reediciones especiales de “Vs.” (1993) y “Vitalogy” (1994), que contendrán versiones alternativas de ‘Corduroy’, una de ‘Betterman’ en guitarra y órgano, un show en Boston del año 1994 y una cinta del proyecto de transmisión radial “Monkeywrench”. “En el tour de “Vitalogy”, Eddie (Vedder) manejó una van que contenía una pequeña estación de radio”, recuerda el bajista Jeff Ament. “Era una forma de escuchar música con nuestros amigos, y una cosa contra las grandes discográficas. Como una fiesta”.
Además, la banda ha estado trabajando en un documental dirigido por Cameron Crowe (“Almost Famous”, “Vanilla Sky”), que narra toda su carrera. “Fue tan jodidamente raro ver imágenes de cosas que yo no sabía que en ese preciso momento estaban grabando. Toda la cinta es una carta de amor de Cameron hacia nosotros, pero es cortés y doloroso por partes iguales. Muestra momentos verdaderamente malos, incluyendo el episodio de Roskilde (el festival danés en cuya versión del año 2000 nueve fans murieron aplastados, durante su presentación). Fue muy duro de ver”, reconoce Ament.
Se espera que la cinta esté disponible para los fanáticos a finales del verano del hemisferio norte, al mismo tiempo que Pearl Jam planea una gran fiesta, en algún lugar en la mitad de Estados Unidos. Aún se trabaja en los detalles, pero probablemente se trate de un evento de dos días de duración, con múltiples bandas amigas invitadas y -por supuesto- con los festejados a la cabeza del cartel.
El grupo planea un set especial para el festival, pero anuncia desde ya a sus seguidores que no esperen escuchar sus clásicos tal cual se encuentran en los discos. “Para mí, personalmente, se transformó en una cosa nostálgica. Recuerdo que una vez tocamos “Ten” de principio a fin y no funcionó muy bien, porque todo se tornó demasiado alicaído. Creo que hemos hecho un buen trabajo mezclando los sets cada noche, de esa forma, le damos a la gente una probada de cada disco”, declara el bajista.