Cuando Bad Bunny cantó que nos llevaba pa’ Coachella, en ‘Cuando Perriabas’, no estaba mintiendo. Hoy despertamos con el anuncio del cartel del festival a realizarse en el valle de Indio, California, durante dos fines de semana consecutivos de abril, y en medio del extenso cartel nos llevamos varias gratas sorpresas.
Si Ariana Grande llega en el puesto que le corresponde -el de cabeza de cartel- en la media línea nos encontramos con montón de proyectos con buenos y recientes discos, como es el caso de Janelle Monáe, Kacey Musgraves, Rosalía, Sophie, Tierra Whack, Kero Kero Bonito, Christine and The Queens, Let’s Eat Grandma y U.S Girls.
Coachella, otro festival que no puede escapar a los sonidos urbanos latinos. Ya cayó el Primavera Sound y parece que instauró la norma (no, no la de la paridad) de apostar a nombres de esta parte del mundo para sus primeras líneas. Entre Bad Bunny y Rosalía, el perreo saca la bandera chilena con la confirmación de Tomasa del Real, la oriunda de Iquique que desde hace un par de años construye su neo-perreo, género que la tiene tocando del DF a Berlín.
Otro anuncio para celebrar es el aterrizaje de Mon Laferte a un evento tan popular como este, que ya se veía cocinando con sus presentaciones estadounidenses y hasta una colaboración con Gwen Stefani en un late televisivo, todo muy gringo. No por ser meritorio deja de ser sorprendente, bien lo sabemos en esta parte del mundo tanto como lo sabe la responsable de Norma.
Pero el pop también va a tener estampa nacional. Javiera Mena conquistó España y ahora es el turno de California, donde llegará con su último disco, Espejo, que no es nuestro favorito pero que quizás sirva como la mejor puerta de entrada a su historia musical, un paseo a la inversa: del viaje reflexivo personal a esperar en la plaza a tu amor.
El indie simpático de pieza de Boy Pablo se hace presente tras la publicación de su álbum, Soy Pablo, una joyita dentro de la camada de músicos y músicas que nos dejó un 2018 lleno de algortimo de Youtube. Un medio-chileno con residencia en Noruega, al parecer de Colo-Colo, que será parte de la jornada de finales de abril.
Para lxs entusiastas de nuestro país, les contamos que tomar tu bandera chilena y llevarla a la reja para cantar ‘Amárrame’, está costando unos 700 mil pesos sólo en concepto de pasajes; para lxs mortales que no podemos darnos el lujo de ir a gritar C-H-I entre borrachos disfrazados de nativos, nos conformamos con el streaming y este desembarco masivo de artistas nacionales al mítico Coachella.
Los tickets ya están agotados, pero desde este viernes 4 de enero puedes acceder a una nueva venta.