El nuevo single de Los Planetas -‘Ijtihad’- el cuarto ya extraído del excelente Zona Temporalmente Autónoma, viene cargado de sorpresas. Además de esa canción, que tenía un simpático guiño a ‘Isla de Encanta’ de los Pixies, está acompañado por dos muy personales versiones.
Por un lado está ‘Olé’, la adaptación al castellano de la magnífica ‘Oh Yeah!’ de Roxy Music, perteneciente a su disco de 1980 Flesh and Blood. La sedosa voz de Brian Ferry aquí es sustituida por la nasal de J, narcotizándola, en la línea de algunas de sus grandes canciones como ‘Santos que yo te Pinte’ o ‘Corrientes Circulares en el Tiempo’.
Además de esta, los granadinos nos sorprenden con una apropiación de ‘Renault Fuego’, el ya clásico de las argentinas Las Ligas Menores, fans confesas de Los Planetas. De hecho en esa canción, con evidente inspiración planetera, citan precisamente al grupo en el verso “la pasó a buscar en su nuevo Renault Fuego, sonaban Los Planetas y la furia de la autopista”. Los andaluces la han rehecho como ‘Bulería del Renault Fuego’, introduciendo su psicodelia flamenca para darle una cara absolutamente nueva y casi irreconocible. Por ejemplo, de la letra apenas recogen tres versos pero, en espíritu, tienen la misma esencia. Si básicamente ‘Renault Fuego’ era una posesión de ‘Qué Puedo Hacer’, ahora Los Planetas realizan un exorcismo de la canción de las argentinas para hacerla suya.
Curiosamente, en estos días Las Ligas Menores se encuentra de gira por España aprovechando que su último disco Fuego Artificial es editado por el sello español Sonido Muchacho, casa de alguno de los grupos más excitantes del panorama hispano como Carolina Durante, La Estrella de David, Tigres Leones, Juventud Juché, La Plata o Kokoshca.
No es la primera vez que el grupo muestra su pasión por el rock independiente argentino. Desde su amistad con El mató a un Policía Motorizado, a la inclusión en su último trabajo de la ‘Seguiriya de Los 107 Faunos’, como tributo a ese grupo.
Los Planetas, siguiendo la tradición de bandas como los Smiths, siempre han cuidado mucho las caras B de sus singles como demostraba el asombroso recopilatorio Canciones Para Una Orquesta Química, que cubría los lados B de los singles y epés de sus tres primeros discos.