Ha pasado un rato considerable desde que escuchamos por primera vez el disco A Moon Shaped Pool de Radiohead. Para algunos fue una copia exacta de The King Of Limbs, para otros una joya que requería de varias escuchas antes de ser apreciada, pero lo cierto es que poco sabíamos sobre el álbum mismo, ya que la banda había actuado -como siempre- con extremo misterio al respecto. Ayer Jonny Greenwood, guitarrista de la agrupación, habló con NPR sobre el noveno disco de la agrupación de Oxford, y las conclusiones al respecto son bastante interesantes.
Sobre ‘Burn The Witch’, track que abre la producción, Greenwood dijo que “este tema fue una las posibilidades muy poco usuales de poner tus manos sobre una canción sin terminar, por lo que pudimos ponerle cuerdas al comienzo. Normalmente, las cuerdas son un complementos. La decoración al final del tema. He estado diciendo esto por años, ‘¿no sería genial empezar con cuerdas?’. Esta canción era Thom cantando sobre una caja de ritmos y nada más, y entonces escribí la parte de cuerdas para esto, así que estamos escuchando tocar a una orquesta… Están golpeando sus violines con uñetas de guitarra. Ese es el ritmo”.
Uno de los singles más apreciados instantáneamente por los fans y la crítica, fue ‘Daydreaming’. Respecto a este sencillo, Greenwood mencionó que “fue extraño, porque hicimos el fondo musical, Thom vino y cantó encima. No encontramos otra manera de entrar en la canción”.
Finalmente, Greenwood también le dedicó unas palabras a ‘Glass Eyes’, sexto track del disco, sobre el cual contó que era solamente Thom y una sección de cuerdas, además de que la pista fue grabada con Max/MSP, software que la banda ocupa usualmente en la guitarra de canciones como ‘Go To Sleep‘ del disco Hail To The Thief (2003), entre otras.
La entrevista se encuentra disponible en su totalidad en el sitio de NPR a modo de podcast.