«No dije que The Beatles son mejores que Jesucristo, dije que somos más populares, como lo puede ser la televisión o cualquier otra cosa».
John Lennon 1966
En la historia de Chile, el ocho de diciembre no es una fecha cualquiera. A pesar del paso de los años, este feriado religioso es el reflejo latente de cómo las tradiciones culturales son capaces de trascender las barreras espacio temporales. Esa misma importancia, pero a nivel mundial, es la que marca este día, una de las fechas más significativas en la historia del rock.
Fue un ocho de diciembre, hace 28 años, cuando Mark Chapman, asesinaría a uno de los músicos más grandes de todos los tiempos, John Winston Lennon, o simplemente John Lennon. Resulta paradójico que Chapman siendo un fanático de la música de Lennon decidiera acabar con la vida de su artista favorito, dejando una sensación de incomprensión y entropía frente a este inexplicable suceso.
El Four Fab más carismático e irreverente de The Bealtes fue víctima de su propio talento. Fue la genialidad de Lennon la que escribió y cavó su propia tumba. Sin embargo, no es el recuerdo del muchacho de Liverpool asesinado por cinco balazos el que tenemos en nuestras mentes. Es cierto, ninguno de nosotros fue testigo presencial de la carrera de The Beatles, ni tampoco habíamos nacido cuando él escribió una de las canciones más grandes de todos los tiempos, “Imagine”.
En nuestra mente tenemos la imagen de un Lennon carismático, activista, gracioso; en fin, podríamos destinar páginas enteras de halagos para este protagonista de la historia mundial de la segunda mitad del siglo XX.
Es el concepto de trascender en el tiempo, el que se instala en mi mente cada vez que recuerdo las palabras de un gran amigo, quien me enseñó que los discos no tienen fecha de creación, debido a que reaparecen cada vez que alguien en el mundo los escucha por primera vez. Sencillamente, esta es la gracia que envuelve a The Beatles y a la carrera solista de Lennon. Cada vez que lo escuchamos nos damos cuenta que su sonido no pertenece a un tiempo delimitado.
Son miles y miles los artistas que rinden tributo a los autores de “Strawberry Fields”, y a la carrera en solista de Lennon. Solo este año en nuestro país se han producido dos enormes espectáculos dedicados a los chicos de Liverpool, que en parte nos sirven para calmar la tristeza de no haber sido testigos de alguna presentación en vivo de esta banda. Sólo podemos contentarnos con ver sus videos y deleitarnos con su música.
Al final, podemos decir que a pesar de haber abandonado este mundo hace 28 años, su legado se vuelve cada vez cobra más fuerza. Hoy más que nunca soñamos con un mundo sin guerras, imaginamos como sería nuestra vida si el “poder” estuviera del lado de la gente, y vivimos con la incertidumbre de no saber como será el día de mañana.
Por Carlos Mella L.
Vídeo: John Lennon – Stand By Me