Sonidos frescos e ideas experimentales directamente desde Cuenca es lo que trae La Madre Tirana, proyecto ecuatoriano a cargo de Jose Orellana. Un debut de diez canciones que son un verdadero recorrido por la búsqueda del sonido ideal es lo que tienen para entregar en este trabajo, uno que sabe de puntos extensos de clímax y agradables pasajes calmos que nos hacen pensar en el contexto de los oriundos de la mitad del mundo.
Panderos adornan el comienzo de este álbum que va tomando formas más oscuras a medida que avanzan los tracks. ‘Sónicos, Deprimidos, Digitalizados’ es uno de ellos, que se entrelazan con ‘La Mañana Negra’ y ‘Miedo de Mí en densas apuestas que despejan cuando entran las cuerdas de ‘Mantras Inservibles’ y ‘Todo Volverá a su Lugar’.
Brian Eno, Spinetta, The Beatles y Bowie dejaron huellas claras en el músico que hoy están presentando esta placa producida por él mismo y mezclada por Tito Bravo, que nos regala una idea de la movida ecuatoriana desde la perspectiva de La Madre Tirana, este ficticio personaje fanático de los políticos autoritarios y los ídolos plásticos.