Que vienen a salvar el rock, que son centénicos copiando todo lo que ya está hecho. El debate de lxs rockerxs sobre la calidad y aporte de Greta Van Fleet ha tenido un tiraje más largo del que necesitábamos y no parece acabar. Pitchfork cree que su disco es una basura, pero un montón de seguidores de las guitarras aseguran que lo están haciendo bastante bien para estos tiempos llenos de conejos malos.
Las opiniones se escaparon de la fábrica de Escudo y llegaron al jet set musical, y ya ha salido hasta Robert Plant a cuestionar la creatividad y a aplaudir el legado. Ahora fue el turno de Billy Corgan, quien nos está acostumbrando a resolver dudas por Instagram, y es en esta dinámica que el líder de The Smashing Pumpkins aseguró que para la banda “el cielo es el límite”. Qué tal. Dijo que le parecen “estupendas” sus canciones, y confesó que ha interactuado con ellos en persona, cuando tocaron ambos proyectos en el show KROQ Absolut Almost Acoustic Christmas, vivido en California hace unas semanas.
Quizás deberíamos dejar de ponerle tanta presión a los hermanos Kiszka y dejarlos disfrutar de sus influencias y conciertos. Tal vez, Greta Van Fleet no es tan malo como nos quieren hacer creer.