El célebre Abraham Van Helsing afirmaba que la fuerza de los vampiros radicaba en que no existían para la sociedad. Desde su reino de las sombras acechaban a los mortales en una especia de cacería despiadada que ha dado lugar a mil y una obras literarias excelentes y un millón de panfletos romanticones. Pero los tiempos han cambiado. Los vampiros han decidido salir de sus tumbas y despojarse de sus ropajes decimonónicos y engalanarse con trajes de última moda. No estamos hablando de la estúpida saga de "Twilight", hablamos de las divertidas y entretenidas novelas de Charlaine Harris y, en concreto, de "True Blood", la posterior adaptación televisiva de esas historias de la mano del maestro Alan Ball (padre de la mejor serie de la historia, "Six Feet Under").
A punto de terminar la segunda temporada, HBO ha visto necesario sacar al mercardo una compilación de cartorce temas que han acompañado a las primeras aventuras de Sookie Stackhouse y el vampiro Bill en Bon Temps. Abriendo el disco está uno de los puntos fuertes de la serie, a parte del encanto físico (e interpretativo) de Anna Paquin: "Bad Things", carismático tema que acompaña los geniales créditos iniciales de la serie. El "I wanna do bad things with you" de la canción de Jace Everett se ha convertido en una premisa tan brutal como icónica para los seguidores de la serie. El álbum continúa con un gusto exquisito, acercándose al mundo turbulento de la serie de la mano de Lucinda Williams ("Lake Charles"), Ryan Adams ("Two") o las exquisitas The Watson Twins ("Just Like Heaven"), sin olvidar el carácter sureño de la serie con "Strange Love" de Slim Harpo o "Christine’s Tune" de The Flying Burrito.
Una excelente colección de temas en la que se echa en falta la presencia de Wilco ("Far, Far Away") o Cat Power ("Half Of Us") que aparecieron durante el trancurso de la primera temporada. Ya sólo queda esperar al lanzamiento del disco de la segunda temporada, que presumiblemente contendrá "Timebomb" de Beck (ya que da nombre y aparece en los títulos de crédito de un episodio) y que conllevará que la canción se edite por vez primera en CD (hasta ahora sólo en vinilo o en formato digital). Un buen disco más acertado para pinchar en Merlotte’s que en el Fangtasia.