Foto por Andrés Bortnik
Ayer finalmente después de mucho catetiar pude ver "Sin Sangre". Personalmente no soy un adicto al Teatro, mas bien he ido en contadas ocasiones, pero no es lo relevante, en si lo de ayer fue un momento de lapsus. Hay veces en donde es mejor no escuchar tanto, no esperar tanto, para poder descubrir y sorprenderse con lo que se tiene al frente.
Apenas comenzó vi algo familiar, pero no era Teatro me pregunte, había una puesta en escena impresionante todo proyectado, pero los actores se veían aparte a esas proyecciones, pero dentro de una pantalla. Estaba realmente perdido, miraba por todos los lados del escenario, buscando… y nada, no podía entender como se hacia lo que estaba viendo. La historia basada en la obra de Alessandro Baricco (estaba presenciando la presentación) y traducida por Claudio Di Girolamo, encanta de manera diferente, nunca había visto algo así, era como ver un Teatro del futuro. La Compañia Teatro Cinema (ex La Troppa) realiza una interpretación magistral llena de sincronizaciones y manejos escénicos que solo el trabajo constante logra. A medida que la obra avanzaba pasaba por momentos en donde pensaba que estaba viendo una película de cine y luego me retractaba y volvía al teatro, deambule bastante tiempo perdido sin saber – repito – lo que estaba viendo. Excelentes diálogos y escenas, personificaciones extraordinarias, y a pesar de la densidad de la historia, la obra te hipnotiza. Finalmente después de que la historia ata todos su cabos sueltos, podemos darnos cuenta que lo que nunca pude entender era una obra con personajes de carne y hueso que salen de la proyección-panel-pantalla para saludar y agradecer. Bravo, de verdad que no se como lo hacen para unir tanto el teatro con el cine. La obra lleva cerca de dos años perfeccionándose y evolucionando a una obra esencial para cualquier espectador. Recomiendo a ojos cerrados "Sin Sangre", estén atentos donde se estarán presentando luego del Stgo A Mil, ya que tienen todo agotado… Era que no.