Me parece que lo que se planteó Juliette Garcias fue lograr una película que siempre estuviera escapándose del lugar común, bordeando en todo momento la extrañeza. Por eso el tema central del film, una misteriosa joven recién llegada a un pueblo con el motivo aparente de vengarse de un hombre que habría abusado de ella, a pesar de lo manoseado que pueda sonar, pretende una mirada diferente. Y es que con ese argumento como base era muy fácil caer en un lugar común como la venganza, sin embargo Garcias hace todo para escaparse de esa tentación, y en cierta medida lo logra, aunque a mi parecer hay algo que no funciona. Y es que a pesar de que la intención haya estado en irse por un camino diferente, la conclusión que uno saca de la película es que no logra ser lo suficientemente excéntrica; porque de alguna manera hay una cierta lógica, propia de películas con este tipo de argumentos, que se respeta a pesar de las diferencias que se intentan, de ahí que la película tienda a perder peso al final. Con esa cierta lógica me refiero al modo en que se van encajando los acontecimientos y se van develando los misterios. O quizás simplemente faltó que lo desviado y un tanto perturbado del motivo de la protagonista tuviese un poco más de fuerza, y es que por momentos se confundía con un afán vengativo mucho más obvio y típico. Quizás haber delatado un poco menos habría funcionado mejor, y digo esto a pesar de que se trate de una película contenida y sustentada en la intriga. Pero es que personalmente sentí que algo perdió el film cuando se delató aún más el verdadero conflicto.