Por High Then
A primera vista Shine a Light es un concierto de los Rolling con unas cuantas escenas de la previa al recital y del backstage, reforzadas con imágenes de archivo. En ese sentido lo primero que uno se apura a recriminarle a Scorsese es que teniendo la posibilidad de ocupar tan buen material documental le dé tanta cabida al concierto. Es obvio, imágenes en vivo de los Stones hay para regodearse y no cuesta nada encontrarlas, por eso es mucho más interesante ver cómo se comportan detrás del escenario. De hecho los mejores momentos de Shine a Light son esos en que vemos a los miembros de la banda o al propio Scorsese preparando el recital y el documental respectivamente. Sin embargo Scorsese también es un viejo zorro del rock and roll y si tomó una decisión así es por algo.
Al final de ver Shine a Light uno se da cuenta que estuvo metido en el escenario del concierto durante casi dos horas. Todas las tomas son tan cercanas que de verdad se siente esa cercanía con los integrantes. Se les notan las arrugas, los dientes gastados, los ojos pintados, los esqueletos y la vejez. Conciente de eso, Scorsese coloca antiguas imágenes de archivo de la banda donde suelen responder preguntas sobre su continuidad y sus expectativas sobre el futuro, no creo que buscando un contraste, sino que dando cuenta de la consecuencia con que se han mantenido tanto tiempo arriba. La conclusión es que hay una manera de ver la vida que aún se mantiene, y esa manera la inventaron ellos. Por eso no es casualidad que Mick Jagger haya dicho alguna vez algo así como “los Beatles hacen música de la cintura para arriba, nosotros la hacemos de la cintura para abajo” Eso es el rock, y para hacer rock hay que tener los tremendos mega cojones, y estos viejos lagartos no sólo se los pusieron a su música, sino que los siguen teniendo más grandes que nadie.
Vídeo: The Rolling Stones – Jumpin’ Jack Flash (Live @ Shine A Light)