De aquí al próximo año, serán pocas las oportunidades para ver “Mejor No Fumes”. Hasta que sea liberada online, a través del sitio Cinepata.com, la película sólo estará disponible al público en contadas exhibiciones en festivales de cine. Es un dato a considerar antes de adentrarse en el nuevo disco de Diego Peralta, que es la banda sonora de la cinta (dirigida por su hermano mayor, Daniel). Grosso modo, lo que sabemos del filme es que trata sobre un veinteañero de Valparaíso (Tomás Verdejo, conocido por encarnar a Martín Herrera en “Los 80”), mientras atraviesa una ruptura amorosa.
El resto de la información entra por los oídos, a través de la oncena de canciones que Diego Peralta compuso especialmente para el largometraje, y los otros cuatro temas que aportan los solistas Javier Barría, Fernando Mena, Guille Arancibia y Momo Ferreira. Amigos personales del músico, que le prestaron piezas ya existentes de su repertorio para que las remozara y las incluyera al final del álbum, como un apéndice de colaboraciones (más que remezclas, son versiones hechas de forma exclusiva para la película y pasadas por el filtro del menor de los Peralta).
Si en 2009 el gusto del cantautor porteño por el trabajo de Air para “Las Vírgenes Suicidas” estaba esbozado en su disco “Nadar”, ahora se profundiza el influjo con mayor razón (efectivamente es una banda sonora) y agraciadas consecuencias. En “Mejor No Fumes”, la emocional propuesta de Diego Peralta adquiere más sentido que nunca y a la vez se torna enigmática, porque está motivada por imágenes de esquivo acceso. La espera por el filme es dulce, sin embargo, al compás de instrumentales nostálgicos y de cortes como ‘Recostada’ o ‘Habitantes’, que alimentan las esperanzas en la cinta y en la impresión de que Peralta es un artista de respeto.