Esta investigación se centra en más de sesenta festivales de música que se realizaron en Latinoamérica entre el 2016 y 2017. Los resultados son algo que ya podíamos intuir.
El 78.1% de los artistas presentes en los carteles en lo que va del 2017 son hombres o bandas compuestas solo por ellos. Por otra parte, si se sacan de la lista las bandas mixtas, un 10.6% de los números contratados son de mujeres. La tendencia es clara y no varía en el 2016: En una cantidad de 25 festivales, hubo un 76.9% de participación de hombres, 14% de bandas mixtas y solo un 9.1% de bandas de mujeres o solistas.
En lo que va del 2017, por ejemplo, Fauna Otoño en Chile no tuvo en su cartel ninguna banda compuesta por mujeres o solista. En el 2016 esto ocurrió en Rock en Conce (REC), mientras que quien tuvo el mayor porcentaje de mujeres músicas en su cartel fue Nómade, con un 31,6%.
Desde Ruidosa, las investigadoras se hacen algunas preguntas:
“¿Por qué puede pasar esto? Es una pregunta importante que obliga a la reflexión de quienes participamos de la industria musical: hombres, mujeres, artistas, y el público. ¿Será que existe un doble estándar, en el que las mujeres generan ganancia para el mercado musical, pero son al mismo tiempo excluidas de espacios de representación? ¿Qué pasa entonces con el contenido y discurso de la música? ¿Si hay tan pocas artistas mujeres en los escenarios, está representada la visión y experiencia femenina en la música? ¿Y qué pasa con quienes toman las decisiones? ¿Se tratará de un núcleo homogéneo en el que son hombres los que mayoritariamente deciden quién está en los escenarios que se ofrecen al público?”.
Es de esperar que las productoras a cargo de la realización de estos eventos tomen nota. Acá pueden ver el informe completo.