Aretha Franklin, una de las voces más extraordinarias en la historia de la música popular, murió hoy jueves 16 de agosto a la edad de 76 años.
La responsable de ‘Respect’ llevaba mucho tiempo combatiendo un cáncer de páncreas avanzado y, según explicaron sus cercanos en un comunicado, la artista falleció en su casa -donde recibía cuidados médicos después de estar hospitalizada- junto a su familia. “En uno de los momentos más oscuros de nuestra vida, no podemos encontrar las palabras apropiadas para expresar el dolor que siente nuestro corazón. Hemos perdido a la matriarca y roca de nuestra familia”, declararon.
Aretha nació en 1942, en la ciudad de Memphis. Luego su familia se mudó a Detroit y fue en esa ciudad cuando empezó a cantar, en la iglesia de su padre. La reina del gospel firmó su primer contrato discográfico a inicios de la década de los sesenta. Una década en la que, además de lanzar hits hasta el número uno, comenzó a escribir una nueva historia de inspiración para las mujeres en la música popular, traspasando generaciones y adeptos a géneros concretos. Se transformó en una voz, en una fuerza.
Una fuerza: