“Hola chicos, tengo cáncer terminal en etapa cuatro y no hay forma de revertirlo”. El ex baterista de The Cure confirmó mediante Facebook la semana pasada que su salud está en un punto de no retorno. Con 68 años de edad y una corta pero consistente pasada por la banda responsable de Japanese Whispers, el artista aseguró hace algunos días que estaba bien y consciente de su situación, que había decidido no involucrarse en una posible reanimación por respeto al impacto que sería para su familia.
Laurence Tolhurst, fundador de la banda, también ocupó internet para mandar ánimo. “El papá de Andy era boxeador, ahora es él el que está en la pelea de su vida. He hablado con él, está muy optimista y tranquilo respecto a lo que está enfrentando. Envíen luz, amor, lo que crean que ayudará a mi amigo en la batalla que enfrenta hoy. Te quiero señor A”.
Hoy, a una semana de estos mensajes, uno de sus cercanos Sean Dunmore confirmó el fallecimiento del baterista. “Estoy seguro que Andy hubiese querido que sus fans y amigos a los que amaba mucho y era muy dedicado, supieran que ha fallecido. Se ha ido a una nueva aventura, a un próximo concierto. Todos tenemos buenos recuerdos de este amable y gentil hombre. A él no le hubiese gustado que estuvieras triste, sino que celebraras la alegría de la vida”.