Con 32 años, Julie Budet, más conocida como Yelle (nombre que comparte con los Djs Grand Marnier y Tepr), ya tiene un largo recorrido en la música gracias a la herencia de su padre y sus más de diez años de carrera. La cantante francesa nos contó cómo es ser mujer en la música, cuál es su opinión de la industria y qué recuerdos tiene de sus dos visitas anteriores a nuestro país.
“Desde que yo inicié en esto cerca del 2005 ha pasado mucho. La industria ha cambiado de sobremanera y no sé si para bien o para mal. Por un lado tienes la facilidad de escuchar música de todos lados, sin importar dónde estás o qué hora es, además, como músico el campo de posibilidades se abre, porque la difusión que existe hoy es mucho más potente que la de los comienzos de mi carrera”, reflexiona Budet, quien está directamente relacionada con el trabajo de Internet en la industria, puesto que su propio éxito comenzó gracias a Myspace, donde fue descubierta.
Pero, a pesar de tener la facilidad de la difusión, Julie se enfrenta a algo aún más potente y que por desgracia no parece mostrar cambios positivos: la participación de las mujeres en este arte. “Es muy difícil ser una mujer en la música hoy y no sólo en la música, siento que a nivel social y cultural siempre estamos siendo juzgadas y limitadas en comparación a nuestros compañeros. No creo que la solución esté en disminuir la participación masculina pero creo que la clave está en el balance”. Y tal como ella misma comenta, lo que más llama la atención es lo desigual de, por ejemplo, los carteles de festivales. “Es gracioso porque hace un par de días estaba hablando con unos amigos acerca de la poca cantidad de mujeres que habían en Coachella; los hombres rápidamente excusaron que las artistas eran muy caras, pero yo recuerdo espectáculos de la talla de Beyoncé y Katy Perry y no pareciera que el problema fuera el dinero”. Pero Julie, junto a sus dos compañeros, lo han logrado aún cuando ella es la imagen visible, llegando a posicionarse con tres discos a nivel mundial.
Algo bastante complejo no sólo por cantar en otro idioma, sino por el mismo hecho de ser mujer. “Yo no sé si mi música es feminista, pero yo sí lo soy, por lo que espero de alguna u otra manera estar aportando a una evolución positiva respecto a cómo nos toman en cuenta”.
El próximo 29 de abril en la Ex Oz, la intérprete del hit ‘A Cause Des Garçons’ volverá a Chile para dejar en claro que ninguna de las condiciones anteriores son lo suficientemente importantes cuando de talento se trata. “La última vez que nos presentamos en Chile fue muy intenso, la gente gritaba, trataba de tocar mi mano y yo sólo estaba ahí, sintiéndome como Madonna. Fue una gran experiencia. La segunda vez la conexión que generamos fue increíble y eso es lo que más nos importa a la hora de hacer un show en vivo”, recuerda la francesa, quien también asegura “morir de ganas de hacer un cover de Los Prisioneros”, próximamente.
Para esta oportunidad, el electro-pop de Yelle promete “la fiesta más grande a la que hayan ido. Será una locura, van a sudar mucho, se irán a casa todos mojados, pero con una sonrisa en la cara por haber bailado hasta más no poder”, donde planea dejar en claro porqué se transformó en la principal exponente de esta rama musical de su país.
Con toda la experiencia que demuestra, y los éxitos alcanzados, Julie dejó en claro que tanto para ella como para cualquier individuo que planee vivir de la música, la pasión es la clave. “Todos nuestros shows son pura pasión, y ese es el mejor consejo que podemos entregar para todas esas bandas que ven imposible el hacer esto de por vida. Es muy complejo, pero tienes que ser apasionado con tu música, con tus fans. Si hay algo que me gustaría decirles es que no dejen nunca la perseverancia, la paciencia y la pasión, en 100% pasión, tal como nosotros lo vamos a hacer en Chile”.