Violeta Castillo, cantautora argentina de 22 años, llega en unos días a Chile a presentar su proyecto solista: dos epés de historias contadas en clave pop, llamados “Uno” y “Otro”, compartiendo escenario con Dadalú y Moreno.
Violeta Castillo es una compositora argentina que luego de pasar por una banda llamada Castillo Violeta y el dúo de covers de canciones populares Angélica y Tomás, lanzó su proyecto solista en marzo de este año. “Uno” y “Otro”, dos epés en los que los temas, según cuenta su autora, “mágicamente se agruparon de acuerdo al sonido final. La idea era grabar cinco en 20 días. La cosa es que al tercer día ya teníamos las bases de siete canciones, entonces dijimos, bueno, vamos hasta 10. Pero nos seguía gustando la idea de EP, porque era más adecuado para el lanzamiento y para esta época, en donde son pocos los que escuchan un disco entero”, señala.
La cantante viene a Chile a tocar sus canciones en dos fechas. Primero el 28 de septiembre, junto a Moreno, y luego el 1 de octubre, en compañía de Dadalú. A pesar de ser su primera experiencia en nuestro país, para ella esta es tierra conocida. “Viví en Santiago desde que tenía un año y medio hasta los seis. Mi papá es chileno y hace tres años me fui de viaje, recorrí bastante hacia el norte. Ahora, además de tocar, voy a ver a mi hermanita y a mi papá que viven allá”, declara desde Argentina.
El sonido de sus canciones la emparenta con Rosario Bléfari y también con la novel Luciana Tagliapietra. Son estructuras pop que mezclan sintetizadores con sonidos de pianos más clásicos, junto a una batería que marca ritmos sutiles. “Para mí “Uno” es tranquilo, cálido, de guitarras, mientras que “Otro” es más fuerte”, reflexiona. En cuanto a las letras, es posible encontrarse con historias cotidianas. “Me parece que hablan de pequeñas revelaciones del día a día. Amor, sentimientos, sabiduría, experiencia y cambios”.
La relación de Violeta y la música no sólo ha sido a través de la composición. Durante muchos años se formó en la danza. “Estudié seis años seguidos clásica y contemporánea. Toda la secundaria la hice en la Escucla Nacional de Danza. Pero, cuando terminé, ya estaba podrida de eso y me pasé a las canciones, que siempre me gustaron. Siempre vi más de la música en la danza que al revés. Uno de mis temas, ‘Fuego’, tiene una frase dedicada al baile: ‘la forma en que tu cuerpo se mete en el aire’. Era algo que decía una maestra, como una sensación, una imagen al bailar”, recuerda.
En cuanto al estado de la escena musical en Argentina, la compositora explica que existe un poco de desgano por parte de las bandas, en general. “El tema es que acá es todo un desgaste muy grande al momento de armar una fecha, convocar a la gente, lograr que los amigos paguen la entrada… es un momento complicado. Los grupos están algo agotados, solamente quieren tocar y es entendible, porque cuando la música se ve afectada por los factores de la organización, pierde esa magia que todos queremos mantener intacta. Entonces, uno empieza a cuestionarse si de verdad quiere hacer esto cuando deja de ser disfrutable”, confiesa.
Al centrar su mirada en Chile, destaca la dedicación de los músicos locales que ha conocido. “Allá me parece que hay más decisión. Aunque quizás se deba también a que hay más facilidades, creo que todo va muy de la mano. Por ejemplo, sé que en Santiago hay salas del sindicato de músicos, lo que acá sería SADAIC, que están disponibles. En mi país no existe eso”.
Y si se trata de averiguar qué espera hallar Violeta en esos cinco días de visita, las opciones son variadas. “Espero encontrarme con un completo gigante con mucha palta, que las tocadas estén buenas, que vaya gente, que no me equivoque en los acordes y bueno, hacer amigos nuevos”, revela.
Violeta se estará presentando en Bar Loreto junto a Moreno el día miércoles 28 de septiembre, y el 1 de octubre, con Dadalú en Casa Mecánica. Si deseas escuchar “Uno” y “Otro”, pincha acá.