‘Love Me’ fue el primer adelanto de lo que será el segundo disco de Martina Petric, a lanzarse durante este 2020 y encargado de continuar la historia de pop soul que comenzó Velvet, del 2018. Si aquella entrega daba pistas de una luminosidad sonora digna de esperar el amor, ser amada/o, y amar, la segunda muestra la vereda más densa de aquella complejidad llamada sentir.
Si el álbum estrenado hace un par de años respondía al ejercicio compilatorio de ordenar canciones trabajadas en el pasado (algunas durante el 2012, otras más recientes), “este segundo disco va a tener sólo canciones compuestas entre el 2019 y el 2020. Siento que eso hace una gran diferencia porque el sonido y el mood varía mucho”, dice la cantante que sumado a ese plus, ha logrado sentirse mucho más cercana a la producción de cada track.
“He probado cosas nuevas con mi voz, me he dejado jugar un poco más y estoy clara de cómo quiero que suenen las cosas”, dice sobre este proceso que ha vivido a la distancia junto a René Roco, el productor con el que hoy comparte créditos.
Desde el pasado viernes 8 de mayo,’Violent’ está disponible en las plataformas de reproducción, un single que “salió prácticamente solo”. Compuso la canción en un día, se aventuró a meter mano en la producción, se dio tiempo para elegir sonidos y probar voces. “Al momento de mandar la maqueta a René, me dijo que ‘Violent’ tenía mucho potencial y que mi voz se podía sentir más. Eso fue suficiente para yo tomar una decisión porque era justamente lo que quería lograr, que te hipnotizara la música y que la voz fuera envolvente y apasionada como es la letra”.
Así llegó a esta construcción clásica del soul y el pop, sin olvidar los elementos electrónicos y más rimbombantes que ha disfrutado de trabajar tanto en este sencillo como en ‘Love Me’.
La intención es la misma: su música es emocional, la voz es lo principal y las letras cumplen la noble labor de evocar, de lograr que puedas identificarte. “Mi forma de componer es bien especial, a veces odio lo que hago y otras lo amo, siento que yo misma me doy señales a través de las canciones, donde me doy cuenta cuáles son las que de verdad me representan mejor”, cuenta asegurando que su propuesta en este segundo álbum fue hacer una entrega corta y precisa, y ser lanzado antes de que las canciones cumplan el ciclo anual “aunque haya pandemia, terremoto o apocalipsis”.
Si hay algo que resalta a primera escucha en ‘Violent’, es la densidad del sentimiento, una potencia vocal que logra el cometido inicial capaz de transportar a otros estados mucho menos brillantes respecto al sentir, y no por ser de raíz oscura si no por los procesos espesos que conlleva, por qué no violentos.
“Armé una armonía, una base rítmica y fue suficiente para armar toda la voz y letra, que fue saliendo sola. Me gusta respetar lo que se me ocurre en el momento, y luego voy arreglando y puliendo, pero respeto esa sensación de que el inconsciente nos dice cosas y, al no pensar tanto, las logramos exponer y entendemos lo que sentimos de forma más directa”.
Cree que es como cruzar la barrera del pensar, logrando plasmar lo que se siente. Así, de manera más minimalista, llenó con voces más que arreglos instrumentales, logró “un buen equilibrio entre la intensidad de la letra y la sensualidad de la música”, explica haciendo hincapié en ese coro repetitivo hipnótico.
Pero no es llegar y sentir, un proceso para nada sencillo mucho menos cuando se es mujer. Para su suerte, viene de una familia que no se reprimió en ese sentido y el hablar las emociones y entenderlas fue parte de un proceso natural; la sanidad de saber que enojarse, estar triste y llorar, son estados inevitables.
“La comunicación hace que te conozcas mejor, quererte como eres y con lo que sientes. Es muy difícil lograr compartir eso con todas las personas pero, al menos, a través de mi música y mis letras siempre lo intento con una transparencia absoluta. ‘Violent’ habla de eso: mostrarnos en todas nuestras facetas y saber que está bien, por eso el coro dice you were right. La canción se va para el lado oscuro, el difícil, esa intensidad es difícil de manejar cuando la intentas evitar, yo creo que siempre es mejor abrazarla y preguntarnos por qué nos sentimos como nos sentimos”.
Dentro de ese mismo trabajo introspectivo es que se gesta el clip a estrenarse este 14 de mayo, una pieza trabajada por Consuelo Ovalle. “Al vernos encerradas y con pocas posibilidades, Consuelo me propuso una nueva idea: hacer algo colaborativo. Lo hablamos harto, escuchamos la canción una y otra vez, hasta que salió la idea de que todas las mujeres estuvieran bailando”, adelanta.
Más de 30 mujeres, entre amigas, familiares y seguidoras, respondieron al llamado de enviar un video de ellas expresándose con ‘Violent’ de fondo, en ropa interior, tal como se le ve a la cantante en el arte del single.
“El tema de la ropa interior apela a despojarnos de todo, de sentirnos hermosas y poderosas sin necesitar más; de que el cuerpo sea protagonista y no haya nada que lo tape. La relación entre la letra, sonido e imagen se dio sola. Quisimos visibilizar a las mujeres lesbianas también, y se nos ocurrió que aparecieran parejas besándose”.
“Creo que falta muchísimo para que esto sea visible en la sociedad. Ya siendo mujer es difícil en muchos aspectos, y el ser una mujer gay es aún más complejo. Yo misma como lesbiana he vivido millones de situaciones desagradables, preguntas imprudentes y miradas de odio de la gente. Me encantaría que pudiéramos darnos la mano, besarnos, abrazarnos en público sin esa sensación”, expone, confesando que “lo lindo de esos momentos dentro del videoclip, es que se transmite el amor y la libertad, como debiera ser siempre”.
“Hemos estado en cuarentena un buen rato y todos los días vemos cosas en las redes sociales que te intentan hacer sentir mal o bajo presión, que te muestran que hay que cumplir las expectativas y ser productivas. Creo que ya tenemos suficiente con nuestras cabezas en esta cuarentena y quisimos entregar un momento de liberación y aceptación a todas las mujeres que quisieron participar y también a las que lo verían”, cuenta sumando lo enamoradas que están del video en cuanto lo empezaron a armar, tanto que ella como Consuelo se animaron a ser parte del clip.
“Para muchas mujeres, y me incluyo, fue casi terapéutico. La canción tiene que ver con el romanticismo y la intensidad y cada una nos mostró exactamente eso”, y a su manera. De esa forma, ‘Violent’ también es un collage de formas y sentires, compiladas entre sostenes y despojos.
“Me llegaron muchos mensajes y eso fue muy bonito, todas con ganas y motivadas de ser parte. Hablé personalmente con cada una de ellas, me fueron contando cómo se sintieron y así iban llegando más y más videos. Mientras eso pasaba también se fueron sumando más amigas de nosotras y logramos tener a más de 30 mujeres en este videoclip que ya es uno de nuestros favoritos. Se formó algo bacán, nos sentimos acompañadas por todas estas mujeres. Siento que el lanzamiento ya no es sólo mío, sino de todas ellas. Agradecimos infinitamente el que se atrevieran a hacerlo y nos mandaran una parte de su intimidad”.
*Foto por Consuelo Ovalle