De acuerdo a una definición etimológica, cada vez que nombramos la palabra Silvestre estamos aludiendo a “una vegetación criada naturalmente y sin cultivo en selvas o campos”. Es esta inexistencia de cultivos o estructuras musicales limitadas lo que, según Nicolás Torres, definen a la perfección el nombre elegido de esta gran banda nacional.
Formados en el año 2004, anteriormente el nombre correspondía a un proyecto de Nicolás Torres en solitario. Desde la publicación de su primer disco, Silvestre se encargó de establecer que lo de ellos era superar cualquier estigmatización o clasificación musical existente.
"…Yo tenía pensada las maquetas desde hace algún tiempo, así que nos demoramos como 4 ó 5 meses en grabar el disco. Este tiempo se debió a que sentía que teníamos que dar a conocer nuestro material, y no quedarnos pegados como otras bandas que se demoran como doce años en sacar un tema…"
Este constante deseo por no encasillarse dentro de ninguna línea, se reflejó por completo al momento de publicar su segundo trabajo, Me Están Buscando (2007). Para Nicolás Torres, a través de canciones cómo la trágica cumbia de ‘Chirimoya Triste’, ‘Crazy Amor’ o la gran interpretación de ‘Digan Lo Que Digan’, el cuarteto nacional sacó a relucir todas las influencias sonoras que habían guiado sus composiciones.
"…Tocar cuecas, cumbias y rock and roll es bacán. Pero sentía que nos faltaba la capacidad de cantar. Por eso recurrimos a los grandes maestros de las voces, como el Germaín, Leo Dan, o Camilo Sesto, entre otros. ‘Digan Lo Que Digan’ es una de las mejores interpretaciones que he escuchado. A Rafael le da lo mismo que le digan que canta como fleto, o que es demasiado teatrero, él hace lo que le gusta sin pensar en los demás."
A pesar de que Silvestre nunca ha conseguido ser una banda muy difundida por parte de los medios, la aceptación por parte del público frente a la música de esta banda siempre ha sido positiva. Prueba de esto son sus recordadas presentaciones en la II Cumbre del Rock, Vive Latino (Chile) y El Día Nacional de la Música.
"…No somos difundidos por las radios, pero cuando tocamos nos va súper bien. No me pregunto por qué no somos tan emitidos. Cuando lo hago, termino angustiándome. Quizás sea porque somos llevados a nuestras ideas y no transamos ni cambiamos lo que queremos tocar por nada ni nadie…"
Esta posición de firmeza y norte claro frente a lo que se quiere hacer y conseguir, permitió que el año pasado Silvestre consiguiera el primer lugar en un concurso artístico organizado por Jack Daniel´s, cuyo premio consistió en realizar una presentación en la mítica ciudad, cuna del rey Elvis Presley, Tennessee.
"…Nos invito la gente de La Batuta. En un principio nos cuestionamos si merecíamos tocar en un concurso como éste. Finalmente decidimos que teníamos que participar y ganar sí o sí. Por eso armamos un repertorio súper bueno. Tocamos rock, cumbias y cuecas, con lo que conseguimos impresionar a los gringos…"
Desde el retorno de la banda a nuestro país, el cuarteto comenzó a pensar en la necesidad de grabar un nuevo trabajo, donde se reflejara la esencia, inspiraciones y motivaciones, que han guiado la carrera de Silvestre. Para ellos, el interpretar cuecas, cumbias o revivir verdaderos clásicos de la música contemporánea mundial, es algo mucho más grande que la inclusión de bonus tracks al final de los discos.
Bajo esta concepción, el pasado mes de septiembre la banda publicó Tuya, Mía Para Ti, Para Mí. Desde el propio título de este trabajo, se puede sentir el amor y respeto que Silvestre siente frente a la música y cultura tradicional de nuestra sociedad.
Con treinta canciones, divididas en dos discos, la banda se encargó de entregarnos una producción capaz de viajar entre la potencia desenfrenada del rock, hasta el encantador sonido de la cueca y los populares corridos.
"…Este disco nació desde el momento en que publicamos Me Están Buscando. De hecho, ya estamos pensando en uno nuevo. Pero cuando nos embarcamos en serio, fue en noviembre del año pasado. Ahí entro un nuevo batero, Felipe Hinojosa, que le dio nueva energía y frescura a esta producción. Desde ahí, además de las ganas que sentíamos, el disco salió solito…"
Además, el título de este nuevo material se debe a la popular frase inmortalizada por el relator deportivo Vladimiro Mimica durante la Copa Libertadores de 1991. El álbum cuenta con 17 producciones propias y 13 reversiones de canciones inmortales como ‘El Twist de la Baldosa’, ‘Estelita’, ‘Te he Prometido’ o ‘El Albertío’.
"…Tuya, Mía Para Ti, Para Mí es un zig-zag constante donde mezclamos cuecas, cumbias, corridos y rock, sin ningún prejuicio o temor. En este disco aparecen hartos covers, que no quisimos incluir en un disco aparte, sino que los intercalamos con temas propios…"
Una cumbia de ‘Te Recuerdo Amanda’, o un corrido para interpretar ‘El Albertío’. Para Silvestre no existe superioridad alguna entre Chuck Berry y Los Panchos. Ambos son gigantes de la música y merecen ser admirados y respetados. De esta manera, mientras que la primera parte (Tuya, Mía) está cargada a ritmos más bailables, la “segunda patita” (Para Ti, Para Mí) nos entrega canciones más íntimas y sentimentales.
"…El nombre Tuya, Mía, hace alusión a un estado más extrovertido, con canciones más bailables y fiesteras, y Para Ti, Para Mí, son producciones más ligadas a los sentimientos, o sea es un disco más íntimo…"
Con la finalidad de transmitir el poder, la calidad y asombro que provoca Tuya, Mía, Para Ti, Para Mí, además de compartir el estado de unión que posee la banda en estos momentos, al momento de grabar esta producción, los integrantes de Silvestre decidieron trasladarse hacia la Región de La Araucanía, específicamente en el parque Mañihual.
Esta decisión se debió a que el cuarteto sintió la necesidad de desligarse, por un momento, del cansador ritmo que posee Santiago, además de poder crear una sensación de misticismo y fusión entre una banda que no se siente encasillada en ningún estilo estigmatizador, y una naturaleza que se atreve a crecer y vivir, superando todas las inclemencias del tiempo u otros obstáculos que puedan presentarse.
"…Nos fuimos a grabar al Sur para crear ese vínculo místico que se logró, y para que nadie nos molestara ni molestar a alguien. Onda Rocky 4. Podíamos levantarnos y salir a pescar, o recorrer bosques enormes. Queríamos transmitir que estábamos en nuestro mundo. Y pienso que lo logramos…"
Sin lugar a dudas, este objetivo se cumplió. Añadida de la calidad musical que posee la tercera producción oficial de Silvestre, el arte de este trabajo, que cuenta con la aparición de los padres de los integrantes en una de las fotos principales, es una verdadera bitácora de la experiencia vivida al momento de registrar este disco.
Tras la publicación de tres discos, los integrantes de Silvestre se sienten cada vez más libres en crear la música que deseen sin pensar en lo que puedan decir las demás personas.
Si tienen que rockear, rockean. Si quieren bailar cumbia o cueca, componen canciones que reflejen esta necesidad artística. Para Silvestre, los moldes musicales no existen y deben ser rotos, sin pensar en la aceptación o rechazo de los críticos o medios “especializados” en la música. Las fronteras musicales son verdaderas “reducciones interpretativas”, que no pueden seguir existiendo. En esta batalla, Silvestre ha tomado una posición completamente activista, donde ellos siguen firmes frente a su convicción de seguir haciendo lo que les gusta, sin importar lo que ‘Digan Los Demás’.