“La idea nació por una necesidad”, es lo primero que dice Foex cuando tiene que hablar sobre el origen de Arrhythmia, un nuevo netlabel que a partir de enero funcionará bajo el alero de Potoco Discos.
Luego de quince años editando música de FDA, Como Asesinar a Felipes, Hordatoj, Solo di Medina y Epicentro, entre otros, la discográfica dirigida por Nicolás Carrasco acaba de presentar una suerte de filial, dedicada a los soportes digitales y a la música electrónica instrumental. “La idea es que sea algo cotidiano, que en un mes salgan dos singles, por ejemplo. Meter también remixes que hagan los productores. Muchas veces hay como un mercado informal, que es puro Soundcloud y ya está. En cambio, acá podemos hacer una preventa, meterlos en los playlists de Spotify, cosas así”, adelanta el productor.
Las primeras referencias en el catálogo de Arrhythmia serán un EP de Pérez Muerez (DJ de Mente Sabia Crú) y singles de los productores Fant y Paulopulus. A ellos se sumarán luego nuevos trabajos de Oslec (DJ Dacel), Beatguerrero (Puas Pulsan, Los Nadieh), Criminal Beats y el propio Foex. También están invitados Andrés Abarzúa (Electrodomésticos, Seidú) y June or July.
¿Cuál era esa necesidad? Todo comenzó a gestarse en los sucesivos viajes que Foex ha hecho a Europa, para tocar y grabar en España y Alemania, principalmente. Esos contactos dieron como fruto una alianza con Boa, sello español especializado en hip hop que acaba de editar el último disco de Liricistas. “Boa es un sello grande de hip hop de habla hispana -relata Foex. Nosotros somos un sello tercermundista, que nos auto sustentamos al tres y al cuatro, pero llegamos ahí arriba y sabemos que estamos en una línea alta para un futuro trabajo. Ahí viene mi cuestionamiento: ¿qué hay más allá?”.
Y lo que encontró más allá fue la posibilidad de una nueva etiqueta: “La idea es hacer una biblioteca de música electrónica, que provenga del hip hop o no, pero que sea con desarrolladores que están haciendo sets en vivo. Más que productores encerrados en la pieza, que sea gente que le guste tocar un instrumento, que juegue con máquinas, con controladores, que desarrolle una performance, que tenga el rollo de artista, ese tipo de cosas. Esa fue la necesidad”.
Según Foex, “el hip hop tiene ahora una popularidad muy grande y puedes pararte de alguna manera como negocio. Esto es más instrumental y son locos que saben que no se mueve mucha plata, pero un productor puede hacer un remix o algo que enganche con una película, hay caminos viables”.
– ¿Por qué no editar esa música simplemente por Potoco Discos?
Por los públicos. Cuando Potoco se junta con gente de la música que no es del hip hop, nos dicen que somos súper hip hop, aun cuando siempre hemos apostado a música más experimental o instrumental. Están los discos de Marcos Meza o el disco de Los Nadieh, por ejemplo, pero a los raperos les cuesta digerir eso. Los hits del sello han sido del hip hop y toda la gente que empezó a trabajar con nosotros, a nivel de música independiente, nos reconoce netamente como un sello de hip hop.
– ¿Va a ser exclusivamente un netlabel?
Sí, con algunas aspiraciones como hacer una compilación en vinilo, por ejemplo. El rollo también es económico, en el sentido que con Potoco tratamos de que el disco cada vez suene mejor y que la carátula sea más bacán y todo eso significa plata. Potoco es un negocio armado, esto es un netlabel porque ya tenemos plataformas digitales donde subir las cosas y comercializarlas. Los autores no persiguen mucho la plata porque no hay mucho mercado, entonces es más free. Busco formalizarlo, pero si te invito es para que hagas lo que quieras.
– En Chile ya es difícil sustentar un sello independiente, ¿se puede con dos?
Es que esto es como un apellido. La empresa sigue siendo Potoco, esto es un pretexto para ordenar lo que yo veo desordenado. Cuando estás afuera, la gente se fija en lo que hiciste y quiere ver más. Es lo que me pasó con Boa, que vinieron a Chile y vieron que estaban los discos de los (Como Asesinar a) Felipes, de Hordatoj, de Solo di Medina. Va por ahí: empezar con la música y si algún día pasa algo bueno, ya estamos ordenados. ¿Quieres comprar esta instrumental por cinco mil dólares? No hay problema, ¡te estábamos esperando jajaja!