Nos reunimos con el dúo Prehistöricos para desentrañar los motivos y delirios que hacen de “La Orquesta Ocúlta”, su debut, una obra única dentro del mar de discos que recorren la web.
En el verano, algunos trabajan y otros viajan. Un porcentaje duerme, creyendo que de esa forma recuperará un poco de las neuronas y el alma perdidas a lo largo del año. Durante esta época, el 2010, Tomás Preuss y Jessica Romero se encerraron a crear música bajo el nombre de Prehistöricos, una empresa construida a pulso, y marcada por el ritmo de sus latidos.
Pero la mitad del circuito de sangre que compone “La Orquesta Oculta”, su debut, había recorrido camino. La contraparte masculina del dúo se había embarcado en proyectos musicales hace un par de años, junto a Camila Moreno, formando Caramelitus.
“Era todo más volátil. Las letras y las sensaciones que queríamos producir eran más etéreas, pero llegaban a unirse en un punto. Eso queríamos hacer con la Camila: crear desde una sensación más que de un sentimiento. Desde una percepción indescifrable más que desde un hecho. Como, por ejemplo, que los sonidos te recordaran a cuando estabas un domingo comiendo una empanada en la casa, y que había un color especial. Sensaciones incomprendidas”, declara Tomás.
Y esa producción incorpórea y flotante mutó. Las postales sonoras se deshacían de las capas electrónicas, desnudándose y agarrando un carácter más terrenal. Donde cada palabra compartía un relato y cada nota lo hacía parecer más orgánico. “Mi EP (“Las llamas que incendiaron mi casa” de 2009) trata mucho del amor y el desamor, las letras eran más aterrizadas y melancólicas. Fue una etapa de hartas penas y el proyecto fue un vómito emocional. Todos los temas tienen esa energía y esa carga”, afirma Preuss. Una descarga intensa, que también tuvo su alero en el verano. Una verdadera catarsis, compuesta y grabada tan sólo en un mes.
“YO SÓLO TENGO ESTA POBRE ANTENA, QUE ME TRANSMITE LO QUE DECIR”
“La Orquesta Ocúlta”, publicado en octubre del año pasado, habla del amor, al igual que muchas canciones de una infinidad de bandas alrededor del mundo. ¿Qué es, entonces, lo que hace especial a Prehistöricos? Quizás es el tratamiento simple y honesto de aquellos lugares comunes, con una sonoridad que invita a la contemplación y, como consecuencia, la rápida identificación del oyente con las historias relatadas por la pareja. “Es un disco triste y melancólico, pero no desde una perspectiva negativa”, confiesa Jessica. “Intentamos trabajar con la melancolía desde algo lindo. Explorar desde otra frecuencia”, revela Tomás.
Son aquellas situaciones cotidianas, condimentadas con una ingenuidad sobrecogedora, las que pueden remontar al oyente a su adolescencia, “pero por un lado más contemplativo. Es interno, es más íntimo. Tiene mucho de nosotros”, señalan. “Hay una llamita de la adolescencia que nunca se acaba. Esos primeros intentos con el amor, los amigos, se preservan”, rematan.
La composición fue a pulso, muy intuitiva. Tomás cita la canción ‘Chipi Chipi’ de Charly García. “‘Yo sólo tengo esta pobre antena, que me transmite lo que decir’. Esa frase habla de cómo hay momentos en que uno entra en un canal de inspiración y puede estar 24 horas escribiendo. Creo un poco en eso, pero también creo que es un proceso que se busca. Puede que una letra salga en cinco minutos, y otra en una semana”.
La intimidad del proceso brota por los parlantes y audífonos; a través de las capas de instrumentos que es posible descubrir a lo largo de las diez pistas, y del constante “a mi también me pasó/yo también he sentido esto” reinante en el debut. Puede que la profesión de la pareja (ambos son actores) también intervenga en la fluidez de los relatos de forma casi cinematográfica. El primer trabajo de Tomás y Jessica, genera imágenes instantáneas con cada una de sus canciones.
Y aunque el dúo ha visto cómo su música ha tocado fibras en este último tiempo, no se quedan quietos y desean seguir componiendo. “En abril nos vamos a España a presentar una obra y queremos dejar un disco listo. Ya empezamos a armar canciones. En las letras queremos ser más osados. Sabemos que en “La Orquesta Ocúlta” reinaba la hipersensibilidad, ahora, queremos seguir hablando del amor, pero con la lupa puesta en otro lado”, aseguran.
Puedes bajar gratis “La Orquesta Ocúlta” de Prehistöricos desde este enlace