Una banda que ya lleva años de trabajo (con cambios de integrantes en el camino) y dos discos a su haber. Hoy son destacados por medios como Sonar FM o Rockaxis, que no han dudado en apostar por su rock de buena cepa. Cápsula Natural es el nombre de su último trabajo, cuya promoción los tiene ad portas a una gira con escalas en el norte y sur del país (más una visita a Argentina entremedio). De todo eso y más conversamos con este cuarteto que se rige por la vieja y probada receta de hacer las cosas bien.
“Era un público que analizaba. Ellos escuchan la radio, saben lo que ponen, y como que nos estudiaban. ¿Sí o no?”. Tal como el análisis después de un partido: Cristóbal Watkins (voz y guitarra rítmica), Tomás Oyarzún (primera guitarra), Ignacio Ramírez (bajo) y Adriano Vera (baterías) repasan su presentación en vivo. Es sábado por la noche, y el Mist es el lugar en que Sonar FM está celebrando su aniversario. Prefiero Fernández bajó del escenario hace unos treinta minutos ya, después de un sólido show. Energético y anecdótico, incluso, con cortes de cuerda que -lejos de convertirse en un serio problema- terminaron siendo un aditamento rocanrolero ad-hoc a su sonido.
Y aunque a esas alturas es un detalle sin importancia, el pequeño gran detalle de que la tocata haya seguido con perfecta fluidez no es casual. Es consecuencia directa de años de cuidado trabajo. Una historia que, como tantas otras, nace años antes de la existencia de la banda. En el colegio, para ser más precisos, donde Adriano e Ignacio se conocen y comienzan a tocar juntos. Después de varias agrupaciones distintas, y la llegada de Cristóbal en uno de esos proyectos, deciden comenzar algo distinto. Algo que siga la vertiente del rock.
“Esto fue el 2006. Empezamos a ensayar, a hacer música, y en unos cinco meses tuvimos el disco hecho. Lo grabamos, y al año siguiente salió Aquí Nos Vemos. El primer álbum, con videoclip y todo”, cuenta Ignacio. Y precisamente, el nombre de la banda nace al tener esta producción lista y enfrentarse a la necesidad de buscar un nuevo denominador.
“Nos juntamos en una casa, hicimos un brainstorming cuático. Dijimos ‘hoy día tenemos que salir con algo’, tiramos ideas, propuestas. Al final, nos quedamos con éste, que no nos sonaba mucho. Pero después nos dimos cuenta que, en verdad, era bueno”, recuerda Adriano.
Su elección no fue casual, más allá de lo llamativo que resulta. Cristóbal se apura en explicarlo: “nos queríamos identificar como latinos. Todo es proyectado a Gringolandia, y buscamos lo contrario”. A diferencia de quienes comienzan sus nombres con The (“The Huevos, The Sportings, The Algo”, dice Ignacio entre risas), ellos apostaron por identidad. Tan así, de hecho, que su vocalista ve a Prefiero Fernández como una entidad aparte, “un personaje que hace cosas a través de nosotros. Un complemento de lo que hacemos”.
TODO EN ORDEN
Lo que hacen se refiere, claro a su música. Las letras, todas a cargo de Watkins, tienen su origen en algo tan simple y complejo como aquello que le pasa en el día a día, sin afán de inventar situaciones ficticias. “Igual sería entretenido, pero es como hacer una novela, ¿no? Y yo siento que la gente se identifica más cuando uno habla de lo que sí les pasa. Pero yo escribo de acuerdo a cómo me siento, a mi estado de ánimo. Ésas son mis canciones. No me importa caerle bien a la gente”. Contar historias que a muchos también les ha ocurrido, en el fondo. Y sus compañeros están más que conforme con ellas.
Ese afán de realismo va mucho más allá de la mera lírica. “Queremos ser mucho más que un nombre. No nos interesa pensar de proyección, vestuario o publicidad, si sonamos mal. No queremos ser una banda de plástico. Nos preocupamos de qué instrumentos o accesorios tener, eso es en lo que estamos enfocados. Ser pro, y representar a nuestro país lo mejor posible”. El objetivo es hacer bien las cosas “y pasarlo bien, que es lo más importante”, señala su bajista.
Tomás complementa este último comentario. “Cada uno hace lo que quiere y lo que puede. Nosotros estamos en lo que nos gusta, y gracias a Dios, nos esta yendo bien”. Prefiero Fernández busca hacer música para sí mismos, primero. Sentirse conformes con lo que tocan, “y la gente está respondiendo. Eso se siente bacán”.
Él es, precisamente, el último en integrarse al grupo. En Octubre del año pasado (después de un show en el mismo local), en que un amigo suyo estaba parchando ese puesto. “El Tommy se probó, y quedó. Encajó perfecto. Necesitábamos un primer guitarrista que destacara, que le pegara al cuento y que hiciera buenos arreglos (aunque suene obvio). Era la pieza que faltaba. Nos llevamos increíble, estamos sonando mejor que antes y logrando cosas que para nosotros son importantes”, relata Ignacio.
A su llegada, más de la mitad del nuevo álbum ya estaba hecho. Seis o siete temas, en que todos colaboraron para darle los toques finales. “Y los bueno de este disco es que lo hicimos en dos años. Empezamos con los miembros antiguos, y lo terminamos nosotros. Lo produjimos, no fue de un día para otro”, cuenta su frontman. Una experiencia muy distinta a la anterior, y al preguntarles por las diferencias entre un proceso y otro, no tardan en detallarlas.
“El primero fue experimental, porque yo componía para cachar cómo hacerlo. Me estaba metiendo recién en la volada del rock, cómo hacerlo. Es súper difícil tener un trabajo y amasarlo para que sea uno solo, que todas las canciones se complemente, sean redondas, calcen. Nos pasó a todos. Pero en el siguiente ya estaba todo claro, pudimos hacer lo que queríamos. Antes teníamos que encajar dentro de algo: ahora tenemos nuestro sello”.
De acuerdo al hombre tras las cuatro cuerdas, “se nota que el Cris tuvo más tiempo para hacer las canciones, y lo que nos presentó era excelente. Todos pudimos entender para dónde iban, y desarrollarlas. En cuanto a lo instrumental, antes éramos cinco y ahora somos cuatro. La forma de trabajar, al tiro, es distinta. Es el desarrollo de todos, al fin y al cabo”.
Un dato curioso en esta historia, en lo que respecta a este largaduración en particular, es que sus creadores no estaban seguros de si estaba listo sino hasta su salida, la medianoche del 22 de Mayo. “Nos pusimos esa fecha de lanzamiento, y pasó que hubo un par de rollos. Al final, estuvo terminado en el mismo momento en que salió”, cuentan entre risas.
Las influencias de Prefiero Fernández son amplias y variadas, aunque siempre teniendo el rock como norte. Cuando hablan de lo que han oído últimamente hay nombres en común, como The Dead Weather, Los Tres o Gustavo Cerati, pero también otros más disidentes en algunos casos. Radiohead, Miami Horror incluso. Aún así, son quisquillosos a la hora de hablar de todos ellos: les cargan las referencias, y justifican eso en que no se limitan a escuchan a una banda. “Nos vamos a las raíces de ella, y de la que los influenció, y así sucesivamente. Somos cuatro hueones que cachamos de todo, de lo que sea”, afirma Cristóbal. Arqueología musical, ni más ni menos. “Lo importante es tratar de capturar las esencias de los estilos”, remata Ignacio.
MEJOR QUE CUALQUIER PASTILLA
Cápsula Natural es el título de su nueva producción. Dos palabras que se justifican en su misma visión de la cotidianeidad actual, según cuenta su más reciente integrante. “Estamos viviendo una época en que la gente depende de pastillas y químicos para llevar el día. En cualquier momento se van al carajo, y necesitan algo para arreglar todo. Y para nosotros, todo eso es la música. Nuestra cápsula natural”.
La idea es que, al escucharlo, no se necesite nada más. Un producto verdadero y gratuito (que se puede descargar directamente desde su sitio web), hecho con el fin de pasarlo bien. De provocar felicidad, “que te impacte los oídos y te llegue al alma. Eso es. Que te suba los sentidos, que te pare los pelos. Una pastilla no puede hacer eso, ni cagando. No necesitas nada más al momento de estar con nosotros. Esto es del corazón. Real. Al que le falte algo, le devolvemos la plata”, afirma Cristóbal entre risas.
Que este material esté disponible de forma gratuita les es absolutamente lógico, en un mundo en que la difusión está en manos de la tecnología e Internet, sobre todo (“¿para qué mierda te vas a basar en ganar plata de mierda, si lo que quieres es que la gente conozca tu grupo?”, cuestiona su bajista). Las visitas a su sitio se han disparado en las últimas semanas, y la recepción de la gente ha sido muy buena, tanto online como a la hora de tocar en vivo. Lógicamente, si les gusta, van a ir a verlo.
Para Prefiero Fernández, esto es parte de un proceso, una suerte de escala en la que han ido subiendo cada vez más peldaños. Sin creerse el cuento, sino aprendiendo y tratando de mejorar a cada paso. Lo importante, dicen, es que cada álbum sea mejor que el anterior, siendo honestos a la hora de componer. “Y que la gente sea el juez”, dice Tomás.
Esto va de la mano con lo que ven como una nueva energía en la música chilena. Se sienten parte de una camada, no por una cuestión de sonidos, sino por un enfoque común: una afinidad que va de la mano con querer hacer las cosas de la manera correcta. Intenciones, motivaciones y métodos de trabajo. Un ejemplo de ello, aún cuando creen que no tienen nada que ver en cuanto a géneros, es Portugal. “Están en un muy buen nivel. Tocan la raja”, opina el hombre de las baquetas.
En este momento, el cuarteto se encuentra a punto de comenzar una gira justo al grupo Vinilos, con fechas confirmadas en el norte de Chile para los próximos días. Ya hicieron su primera gran inversión al comprar una van (“la van Prefiero, y adentro van los Fernández”, bromea Adriano), en medio de una planificación 100% autogestionada. Incluso, dispuestos a confirmar fechas mientras están viajando.
“Da lo mismo no ganar nada. Incluso, si nos vamos a pérdida, filo. La idea es darle y mostrar nuestras composiciones a la gente de regiones, que son bacanes y apañan mucho. Hay que darles la oportunidad de que nos vean”, cuenta el baterista. Ignacio complementa: “la idea es tratar de dar un pequeño vuelco a lo que pasa en Chile, donde está todo muy muerto. Eso es”.
El itinerario los lleva, después de esas primeras presentaciones fuera de la Región Metropolitana, al otro lado de la cordillera. Rosario, Córdoba y Mendoza. Después volver, y tras un par de semanas, enfilar hacia el sur. Calculan que estarán en la ruta hasta fines de Noviembre. Un esfuerzo grande, sin mayor afán que tocar y pasarlo bien con el público. “Y dar lo mejor. Siempre”.
Y aún cuando hay gente que espera ansiosa estas visitas, también hay otros tantos que no saben de qué va el asunto. Ante esa pregunta, los integrantes de Prefiero Fernández afirman ser uno de los grupos que está saliendo con un trabajo serio, elevando el nivel del país. “Queremos llegar a todos lados, que nos escuchen, y agradecemos que haya personas poniendo su oído en nuestro disco. Buscamos trabajar bien, porque la idea es funcionar en todo sentido y desarrollar esto a escala nacional, para que se acabe toda la estupidez que existe en relación a la música”.
Prefiero Fernández comienza este fin de semana su travesía por nuestro país, con presentaciones en Antofagasta y Coquimbo. Para mayor información, revisa nuestra Agenda.