Por estos días Patricio Alfaro tiene un poco de alergia. Es alergia a la primavera. Mientras en Chile estamos buscando chaquetas para salir de noche, por allá, en el otro hemisferio, están por florecer. Desde el año pasado está en Inglaterra cursando un máster de Cine Documental y Etnográfico en University College London.
“Mantener un proyecto por tanto tiempo no es tan fácil, pero tampoco debiese ser tan difícil. Cuando empezamos La Vitrola hace diez años, inventamos un sistema de trabajo que nos permitía producir harto sin realmente quitarnos tanto tiempo de nuestros trabajos diarios”, explica Patricio.
“Lo que ha caracterizado nuestro trabajo es la constancia que le ponemos diariamente al proyecto. Han habido momentos que han sido más álgidos pero finalmente lo que nos permitió Youtube y el no tener auspiciadores de ningún tipo, es poder tomarnos un respiro cuando lo sintamos necesario. Es así como cada ciertos meses dejamos de grabar y solo estrenamos videos que ya hemos registrado con anterioridad. Lo principal, es que realizamos esto porque amamos la música y eso es lo que nos da fuerzas para seguir trabajando. La música nunca se acabará y a menos que nos deje de gusta de un día para otro este proyecto no tendría porqué cerrar realmente. El video número mil es una prueba de esto, nos gusta tanto hacerlo que no hemos podido parar en 10 años, ni con 1000 videos a cuestas”.
La Vitrola tiene en su registro a más de trescientos artistas y el número sigue aumentando, mientras lees esto. Estando en Londres sigue grabando sesiones junto a Nicol Vásquez, su sonidista y también esposa. “Al principio nos costó encontrar musicos motivados, pero hemos tenido una muy buena recepción en la comunidad de inmigrantes. Es así como hemos registrados chilenos, latinos y europeos viviendo en la isla británica. Timmer, The Common View, The Magic Lantern, Imperio Bamba, Geronimo, The Magic Lantern y Francisco Javier son algunos de los nombres que hemos registrado aca. Antes de devolvernos a Chile planeamos viajar por distintos países europeos registrando a músicos chilenos y latinos que vivan en el viejo continente. Mi compañero Pablo Arribas, por su lado, está gestionando la grabación de sesiones en Nueva York, donde se encuentra trabajando. La Vitrola, al fin y al cabo, existe donde nosotros estemos”.
En diez años de trabajo puede ser difícil mencionar momentos específicos, entonces frente a la pregunta, Patricio dice que lo que más le ha gustado “es poder viajar y conectar con músicos a lo largo de Chile. Luego, poder llevar a esta música y poder presentarla ante una audiencia ávida de contenidos frescos y novedosos. Me encanta cuando alguien me dice que conoció tal o tal banda a través de nuestros videos. Es ahí cuando nuestra tarea finalmente se lleva a cabo: nos constituimos como un puente entre la creación artística original y el público melómano”. Por otro lado, “los momentos más difíciles han sido cuando las canciones que hemos registrado con tanto cariño y esmero, se pierden en el inmenso mar de videos de Youtube. Dependemos mucho de la gente que comparte nuestros contenidos y de repente cuando eso no sucede, es medio complicado”.
“Pienso que los medios tenemos una importante tarea que nos va a hacer crecer mucho como país. Es hacer que nuestros propios habitantes se conviertan en sujetos de valor y nuestras propias creaciones artísticas se vuelvan piezas importantes de cultura. En Chile tenemos grandes creadores que nada tienen que envidiarle a estrellas de renombre mundial, pero necesitamos sí o sí conectarlos con la gente que los puedan gustar, ir a sus tocatas y apoyarlos”.
Sin duda, el registro de la música popular en Chile es y ha sido un tema. Existe un vacío de décadas y gracias al trabajo de periodistas e investigadores de nuestro pasado reciente, se ha tomado en valor esta cara de la cultura que también cuenta la historia del país. Hay grandes esfuerzos, como el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional, el próximo a abrir Museo del Sonido y varios proyectos, como por ejemplo, La Vitrola. Respecto a la valoración del registro, en un futuro, Patricio responde. “Creo que ya hemos podido ser valorados ahora mismo. El premio que recibimos el año 2016 -Premio Presidente de la República a la Música Nacional- vino a confirmar esto. Esto nos permitió tener un gran impulso en seguir trabajando y pensar que tal vez lo que estamos haciendo puede llegar a ser más importante de lo que pensamos”.
“Esperamos convertirnos en un referente que supo registrar una tajada de la historia musical nacional de forma innovadora y creativa. De este modo, queremos ser recordados. Y, si es que todo sale bien, estaremos en ese momento estrenando nuestro video número dos mil”.