El compositor, cuya obra se pasea por la electrónica, docta, rock y piezas para cine, se prepara para estrenar su noveno disco, Muda. “Spotify anuncia que va a despachar a quienes mueven números pequeños, va a limpiar el ruido que hacen las voces que no suenan, entonces pienso que seguir haciendo discos es algo así como mantener vivo un tipo de silencio”, dice.
Durante octubre ya pudimos escuchar dos adelantos. Se trata de ‘Los pies ágiles’ y ‘Estampada en la frente’. Son las primeras piezas que anuncian a Muda, el noveno disco del músico Sebastián Vergara, autor de bandas sonoras de películas como El Negro: Crónica de un fugitivo y La mujer de barro, dirigidas por Sergio Castro; Sin norte de Fernando Lavanderos, Iglú de Diego Ruiz y Réplicas y El ejército de los helechos de Diego González, entre otras.
El primer sencillo de Muda fue ‘Los pies ágiles’, una pieza llena de detalles elaborada a partir de sistemas modulares, guitarras eléctricas, cuerdas, percusiones y samples de voz. Vergara explica que la creación de este tema parte desde ciertas preguntas. “Siempre rondan las preguntas de fondo ¿hacia dónde vamos? ¿qué estamos haciendo? (como el título de la conferencia de Cage). Es difícil tener esa claridad, no sé si es posible más allá de las operaciones mentales propias, sobre todo en momentos donde es claro que no sabemos qué puede pasar mañana a escala global”.
“Por lo mismo, las preguntas que abordo son a escala pequeña y personal. ¿Por qué sigo haciendo esto? Para pensar en ello voy haciendo cosas, trato de no separar la reflexión del hacer que la detona y entonces se me invierte el asunto, y me doy cuenta que hago lo que hago como una forma de mantener el sentido crítico y reflexivo andando. En términos puramente musicales, ‘Los pies ágiles’ sigue siendo un intento por dar con un lenguaje de encuentro entre la guitarra y la electrónica y volver a conectar desde ahí con la melodía, que está medio castigada por la contemporaneidad“.
Por otra parte, ‘Estampada en la frente’, dice, tiene que ver con “hacer canciones que mantengan viva mi sensación de que hay libertad para moverse, que eso es importante y que en esa libertad, finalmente, se configura lo que a posteriori toma la forma de un estilo o de una especie de coherencia, que acaba siendo algo así como la intersección entre las referencias, las ganas y las propias limitaciones. Al menos en mi caso, sería medio patético pensar que hay algún tipo de expectativa a la que responder”.
Y está inspirada en una frase de Walter Benjamin, explica: “La naturaleza lleva ‘historia’ escrita en el rostro con los caracteres de la caducidad” (que se puede encontrar en el ensayo El origen del Trauerspiel alemán). Pero asegura que eso solo “alimentó una energía inicial” porque “luego el proceso reclama sus propios caminos”. Para Sebastián, esta pieza también tiene que ver con “la pseudo madurez de quitarse la presión de que hubiera que hacer algo que llame la atención para gritar más fuerte en medio del ruido. Es más bien asumir el ruido, guardar un poco de silencio y encontrar algún color momentáneo para estar bien ahí dentro”.
Muda, que se publicará a través de Transamericas —sello independiente a cargo de nuevas ediciones de trabajos de bandas como Los Jaivas, Narval Orquesta, Archimboldos, Supersordo y Lavina Yelb— es la confirmación del interés del artista por apostar por una vía. “En tiempos de singles y vidas aceleradas, continúo explorando el disco como formato, experiencia de escucha y producción de obra; trabajando la tensión entre el movimiento y lo estático, la contención y la liberación expresiva”, dice.
El título del álbum, además, implica un doble sentido. El del callar instrumental y el del cambio. “Este nuevo disco no expresa algo específico, sino que pone en práctica esos dos polos, es algo así como un puente entre la voz propia y el silencio, y desde ahí explorar, jugar en el movimiento que se da en esos espacios sin voz. Spotify anuncia que va a despachar a quienes mueven números pequeños, va a limpiar el ruido que hacen las voces que no suenan, entonces pienso que seguir haciendo discos es algo así como mantener vivo un tipo de silencio”.
Tanto los dos sencillos de adelanto como el arte de Muda cuentan, además, con el trabajo fotográfico de Joaquín Mora, realizador audiovisual chileno, radicado en Lituania y el vinilo, que se publicará en diciembre de 2023, contará con el trabajo tipográfico del diseñador Cristián González, artista a cargo de un amplio catálogo de arte de discos de la escena del jazz local. Un espíritu colaborativo que es parte de la impronta de Vergara, para quien el constante diálogo entre la música y otras disciplinas es parte de su obra y su camino.