Desde que ‘Bullets’ llegó como el primer single de Editors allá en el 2005, la agrupación liderada por Tom Smith ha sufrido altos y bajos, que los prepararon para lo que se les viene por estos días: el lanzamiento de su quinto disco de estudio después de salidas de integrantes, casi-quiebres, y una legión de fans que se rehúsa a abandonarlos, a pesar de todas las etapas que han enfrentado.
Sin duda, uno de los momentos más complejos que atravesaron los ingleses durante sus ya trece años de carrera, fue la salida del guitarrista Chris Urbanowicz en el 2012, hecho que dio paso a la llegada de Justin Lockey en la guitarra y deElliot Williams en los teclados. Esto logró transformar a la banda en un colectivo de cinco integrantes donde Smith pudo desarrollar sus capacidades como el frontman capaz de evolucionar sus sonidos iniciales, para darle cabida al groove y a los sintetizadores sin temor.
“Para poder superar nuestro cuarto disco tuvimos que aislarnos totalmente”, comentaba el vocalista a Radio Q el año pasado, y eso fue precisamente lo que hicieron. “Grabar este nuevo material nunca fue planeado realmente. Encontramos un estudio alejado en Escocia donde sólo nos encerramos a escribir. Eso le dio paso a empezar a grabar, y de repente estábamos haciendo un álbum por accidente”, cuenta Lockey sobre el proceso al que llegó siendo un total desconocido para el vocalista, el baterista Ed Lay, y Russell Leetch que se desempeña en el bajo.
Sin mucha señal de internet, cero televisión, y con poco que hacer más que observar montañas y pensar en qué componer, el trabajo que lleva por nombreIn Dream no es más que el resultado de una introspección necesaria para los tres miembros originales que, a ratos, sentían “haber perdido el rumbo”, como confesó el guitarrista con tan sólo tres años de antigüedad en las filas de los responsables de ‘Munich’.
La decisión fue la acertada. El lanzamiento agendado para el 2 de octubre por PIAS logra condensar en totalidad las capas por las que se ha visto envuelto Editors, sin pasar a llevar las raíces, ni ignorando las tendencias, e incluso añadiendo uno que otro detalle admirable como es el paso de Rachel Goswell de Slowdive en tres canciones de las dieciséis que conforman al sucesor de The Weight of Your Love. “Ella tiene un talento para hacer todo parecer fácil. Llegó al estudio, se quedó un par de días con nosotros, hizo un par de arreglos por aquí y por allá, y fluyó de manera tan perfecta que me pone muy contento que se haya aventurado en este camino con nosotros”, responde Justin quien también comparte con la artista en la nueva súper banda, Minor Victories, proyecto que llegó a su vida tal como la integrante de Slowdive al nuevo disco: “nunca fue algo realmente planeado, sucedió, y lo agradecemos”.
Y sí que lo hizo fluir, ya que con el lanzamiento del cuarto single del estreno, ‘The Law’, se aprecia cómo la línea sigilosa de los ingleses es guiada con la sutileza característica que Goswell nos regala con su voz, creando una intimidad precisa que se replican en otros tracks como ‘Life is a Fear’, donde la rítmica se roba la película, o ‘Marching Orders’, en la que todo el pop de los ochenta se condensa con el sosegado estilo musical que muestran desde The Back Room, su LP del 2005.
“Es un disco cargado al pop oscuro y experimental. Es muy minimalista en su instrumentalización, alejándonos de las guitarras y el folk que tuvo el anterior. Este es música y expresión, entonces, en lugar de reventar las baterías preferimos mantener todo el kit de percusión en su estado más básico, complementándolo con sintetizadores análogos, propios de los años ochentas”, argumenta el guitarrista que desde hace casi un año se casó con la música clásica, para no contaminar con otras influencias el nuevo disco de los oriundos de Stafford.
“Es nuestro cuarto larga duración y no queremos sentir que estamos haciendo lo mismo otra vez”, fue lo que el frontman reveló en Radio Q cuando fue consultado por el trabajo en pañales que hoy ya es una realidad, y Lockey lo recalca meses más tarde. “No hay muchas bandas que logren llegar a un quinto álbum. Somos muy afortunados de hacerlo, pero es extremadamente difícil hacer un buen trabajo en cada paso, cambiar el sonido, y no quedarnos en lo mismo todo el tiempo”, concluye el músico con proyectos paralelos junto a Mogwai. “Creo que esa es la fórmula que ha mantenido a Editors con vida. Hay muchas bandas que consiguen el hit y se quedan en eso para siempre. Nosotros hemos crecido y lo hemos hecho de manera fuerte”.