Silenciosos, actuando desde el subterráneo y con todas las de ganar. Cual villano. Los uruguayos de Carmen Sandiego vuelven a Santiago con una extensa carrera que ha descansado en el under de Montevideo, con un crecimiento evidente no sólo en su formación, también en los sonidos que tienen para presentar. Están más grandes que ese 2012 cuando pisaron este valle por primera vez como banda y con Vida Espiritual, Ristampa, Nanas y el exitoso Joven Edad en su cartera discográfica.
Este 23 y 24 de junio, Matías Lens, baterista e ingeniero eléctrico de profesión; Lucía Riera, bajista y diseñadora gráfica; Ezequiel Rivero, bajista, guitarra, y encargado de diseño web; Leticia Skrycky, vocalista e iluminadora teatral y Flavio Lira, vocalista y crítico de cine, vienen a demostrar que son bastante más que ‘Piba Chorra’, esa coreable canción que encaja en más de algún jovencito que quiere escapar, disfrutar y alentar. Carmen Sandiego se parece más a ti de lo que crees.
Antes de la visita, conversamos con Flavio sobre esta mini gira que sirve de hito para inaugurar un nuevo festival independiente en nuestra capital: Sideral Fest, que ocupará ex Mundo Mágico como escenario para que los circuitos indie nacionales se fusionen con las propuestas extranjeras. “No sé ser otra cosa”, dice el artista, respecto a la banda que sobrevive gracias a la autogestión y la colaboración. En su natal país no es necesario que las agrupaciones tengan una estética similar para armar circuitos por fuera de los establecidos. “La unión entre ellas hace que se presten equipos, se ayuden a conseguir fechas, se conozcan entre sí”.
¿Suena similar verdad? Flavio admite que las cosas siguen siendo difíciles aunque ya llevan casi diez años de carrera. “Hay grupos con espíritu similar al nuestro, pero hay pocos lugares para tocar y poca infraestructura”, comenta, agregando que hasta el número de interesados puede pasar a ser una dificultad cuando sientes que tu público ya alcanzó techo.
“Si pudiese ser Beyoncé lo sería”, dice. Básicamente, son las posibilidades indie del contexto y están conscientes de las limitaciones de Carmen Sandiego en particular. “Últimamente me está pasando que no entiendo muy bien qué se define como indie. A esta altura todo parece serlo. Me gustaría que las cosas que se pusieran bajo esa etiqueta no fuesen sólo versiones más baratas de las que cosas que molestan a nivel masivo, sino que justamente fueran cosas conscientes de su carácter minoritario”, analiza dejando en claro que ve “mucho machirulo haciéndose el sensible y la verdad es que me molesta”. A nosotros también nos gustaría.
“La única manera de salir de eso es viajar y crear nuevos vínculos” y eso planean hacer en este viaje en el que van a compartir fechas con bandas locales como Chini & the Technicians, Niños del Cerro, Medio Hermano, Animales Extintos y MonoAzul.
Para este intercambio, Carmen Sandiego viene con un fresco Mapas Anatómicos con data del 2016, ese que supuso un crecimiento real como músico para Flavio y sus compañeros. “Fue animarnos a hacer cosas que creíamos imposibles o muy difíciles de hacer y darnos cuenta que sí, eran complicadas, pero que sí se podían”, dice sobre el disco donde habita una de las mejores canciones de su carrera con uno de los nombres más peculiares: ‘Eructo de Semen’. Así es Carmen Sandiego. Es directo y no tiene pudor para expresar las cosas que sienten, piensan y viven. Tan de frentón que sí o sí alguna frase te va a caer directo al estómago o el corazón.
“Es primera vez que hago un disco que de alguna manera se parece más a los discos que realmente me gustan”, remata el vocalista. Son tantas cosas, desde la composición hasta los sonidos que pensaron para mostrar. “Somos permeables y si bien yo creo que existe una línea consistente entre los discos, o una personalidad bastante definida en lo estético-lírico, creo que básicamente nos aburre mucho repetirnos y nos interesa siempre probar algo nuevo. Capaz nos hubiese ido mejor si hacíamos ‘Piba Chorra’ veinte veces, pero a esta altura yo ya estaría internado”.
Se atrevieron a variar por sanidad, y la experimentación no sólo pasa por sus canciones. Las referencias visuales que ocupan son muchas y son variadas. “Lu es diseñadora gráfica, Leticia es iluminadora de obras de danza contemporánea y yo trabajo como crítico de cine. Siempre estamos un poco empapados de referencias muy variopintas” y eso te hace respirar el largo Mapas Anatómicos, trabajo inspirado en las fotografías de Gjon Mili.
Coinciden a nivel general con el indie, coinciden a nivel personal con más de alguna canción que se acomodará a tu estado. Pero eso no es todo porque Uruguay es mucho más Chile de lo que pensamos y viceversa. Los problemas escapan de las tocatas, y como su nombre proviene de una famosa villana quisimos saber qué cambiarían si tuvieran la valentía y los recursos para luchar por algo. “Me gustaría construir una máquina del tiempo y viajar al pasado para asesinar a Marcelo Tinelli cuando era niño”, algo así como el Kike Morandé argentino. “Así nos liberaremos de todo el mal que ha causado en los últimos treinta años. Sin su existencia y su influencia, la gente sería menos idiota y vulgar”, dice, y le creemos. “En un plan más pragmático armaría batallones que quemaran micros en protesta a la suba constante del boleto y al mal trato que le dan a sus clientes”. ¿Acaso Transantiago?
Pero Flavio y sus amigos tiene una arma más poderosa: sus canciones, las que este fin de semana empaparán el circuito capitalino con mucho del disco nuevo, algunos pasos por Ciudad Dormitorio del 2013, uno que otro cover y una que otra sorpresa.
“Tomaría acciones violentas con las cosas que me enojan. Aunque citando a Lidia de Beetlejuice: mi venganza siempre será artística”. A vengarse en comunidad, que el metro seguirá costando 700 pesos pero por una hora podemos corear todos las ganas que tenemos de “tomar un vino, prender ese faso y amanecer todos re-limados. Aguante el vino y aguante la cerveza y aguante todo para estar de la cabeza”, al ritmo de nuestros villanos uruguayos favoritos.
Portada * Jimena Gala