Fármacos, una de las bandas locales por las que apostamos todas nuestras fichas, en conversación con Levi’s Music.
La cosecha 2011 no hizo más que confirmar lo que 2010 anunció con bombos y platillos: en Chile, la música está en plena ebullición. Decenas de buenos discos aparecieron, algunos con mejor suerte mediática que otros, para abrirle paso a una nueva temporada de lanzamientos que se avecina todavía más generosa en calidad y cantidad. Entre lo que dejó el año pasado, un material digno de rescate es el EP “Abril” del grupo Fármacos. Melódico, bien ambientado y con un lúcido sentido del formato canción, la placa sirvió para que la blogósfera chilena comenzara a tomar en cuenta la propuesta de este proyecto, encabezado por el multiinstrumentista Diego Ridolfi.
Los inicios de Fármacos se remontan al 2008, cuando Ridolfi estaba alucinando con Sigur Rós, Mogwai, Brian Eno y el sonido ambient. Sin una red de contactos para comenzar su propia banda, el músico buscó otras manos para grabar su primer EP. “Ahí conocí a Sebastián Rehbein. Él tenía un pequeño estudio y le pedí que me ayudara con la grabación y la producción del disco. Ese proceso fue bastante largo porque no fue muy continuo, yo me desmotivé un poco con el tiempo, me daba lata hacer un disco sin banda y que al final sólo quedara el registro y nada más”, cuenta el artífice del empalme, sobre la época en que todavía estaba solo.
De esa colaboración nació el primer EP de Fármacos, fruto de las influencias de Ridolfi y de su trabajo en música incidental. “Me pasaba todo el día pegado escuchando música pegada y haciendo música pegada”, cuenta el multiinstrumentista, “el nombre Fármacos siempre me estuvo dando vueltas como para llamar así a un proyecto. Cuando me hice el MySpace, fue el primer nombre que puse y estaba libre así que lo ocupé. Me hace mucho sentido por largos periodos en que los tuve que consumir, como solución ante problemas siquiátricos, prácticamente dependía de ellos”.
Poca actividad tuvo el novel conjunto en esa etapa primigenia. Una tocata en un restorán fue su debut en vivo, ante unas 20 personas, según recuerdan ellos mismos. “Fue de culto”, aseguran. Un año completo pasó para que Ridolfi volviera a pensar en el grupo, esta vez más en serio, con miras a retomar el trabajo que dejó inconcluso luego su debut, un material que sigue en su perfil de Soundcloud como fiel testimonio de esa época en que sus influencias eran sonidos incidentales. Nombres como Joy Division, Talk Talk, Boards of Canada, Charly García, Astor Piazzolla y Víctor Jara se hicieron parte de su espectro, justo antes de que Fármacos reiniciara sus labores.
De vuelta junto al bajista Ignacio Wong y el guitarrista Rodrigo de la Rivera, el ensamblaje comenzó a completarse con la llegada de Carlos Doerr (para reforzar en las seis cuerdas, sintetizadores y segundas voces) y de Octavio Cavieres (también parte de los exitosos Astro) al sillín de baterista. Con esa formación, que lo primero que hizo fue juntarse a compartir cerveza para conocerse y después largarse a ensayar, Fármacos registró su EP “Abril”. En palabras del grupo: “Creo que nombramos así este EP porque tratamos de pensar mucho en algún nombre y sólo salían ideas que a nadie le gustaban. Abril es el nombre de la canción que abre, la que representa mas el resultado musical que estábamos buscando. Es simple, una palabra, cierra bien lo que significa el disco y aparte es algo emotivo porque es el mes donde realmente Fármacos se formó como banda”.
“Quería lograr una nueva búsqueda, prácticamente hacer como si el EP anterior no existiera, partir un grupo desde cero y que realmente fuera un grupo, que por más que yo haga las canciones, a la hora de ensayar y arreglarlas todos aportemos ideas y cada uno busque como aportar e interpretar cada composición. Me deja mas tranquilo, era un paso que quería dar, que fuera algo un poco más colectivo y no tan egoísta. Las ideas con las que llego se transforman y toman otro rumbo ya que cuatro personas más están trabajando sobre ella. Quise tratar de despegarme un poco, al menos que ya la música no fuera tan depresiva y pudiera viajar por otros estados”, asegura Ridolfi sobre su decisión de encarar el trabajo de manera colectiva, en vez de centrarlo en su propia capacidad de introspección.
Entre “Fármacos” y “Abril” hay un mundo de diferencia, años luz de distancia y un salto cualitativo bastante notorio. Desde aspectos técnicos, como la calidad de la grabación, hasta el anhelo de hacer canciones que tiene el segundo (pero no el primero), el quinteto pasó la prueba sin repetir ni equivocarse. Es el mismo empalme el que nota sus mejoras, y por eso pretende hacer un par de videoclips para los temas de “Abril”, antes de cerrar su ciclo de vida. Eso sí, la vista de Fármacos ya está puesta en el futuro: “Dejamos ahora de ensayar por un rato para concentrarnos en componer y en marzo comenzar a hacer un nuevo disco. Queremos hacer un LP, luego difundir y tocar todo ese material en vivo. No sabemos qué saldrá de eso aún porque yo (Diego) estoy comenzando a componer y aún no vemos las ideas entre todos. Así que se viene entretenido porque puede resultar algo interesante. Sentimos que todavía no tenemos una identidad clara y eso, de alguna forma, nos favorece porque recién nos estamos dando a conocer”.