Niño Cohete nace el 2010 en la ciudad de Concepción como una forma de canalizar la inquietud musical de Pablo Álvarez (voz) y las composiciones que tenía bajo el brazo sin concretar. Fue en ese momento que contactó a Matías Pereira (guitarras), a quien conoce desde la niñez. Con el correr de los días, al ver que las canciones eran buenas, se acercaron a músicos amigos. Pablo Vidal (bajo y contrabajo), Joaquín Cárcamo (batería) y Cristián Dippel (teclados) completaron la agrupación.
En el 2012 lanzaron un EP bien recibido por el círculo musical, y el año pasado editaron su primer largaduración. “Aves de Chile”, grabado en una cabaña en el sur (cerca del Lago Lanalhue) y producido por Fernando Milagros, llamó la atención de diferentes medios por la frescura de su sonido pop mezclado con la ambientación natural. Esto hizo que fueran contactados para ser parte de Lollapalooza Chile 2014, así como que fueran parte de la preselección de los próximos Premios Altazor en la categoría “Mejor Álbum Pop”. Por todas estas razones es que conversamos con su guitarrista, su baterista y su tecladista sobre los inicios, su disco debut y su próxima participación en el festival más grande de nuestro país.
Lugar: Café Cocteau (Miraflores #622, Parque Forestal, Stgo. Centro)
“Aves de Chile” ha sido catalogado como un álbum revelación y ha tenido buena acogida, apareciendo en muchos medios. ¿Cómo han visto este fenómeno en la gente que ahora escucha su música?
Matías Pereira: En un principio quisimos atrevernos a hacer una apuesta grande. Ya llevamos un buen tiempo tocando juntos, teníamos un EP y el paso natural era hacer un disco. Primero armamos un proyecto para el Fondart, formando un equipo donde se incluyó Fernando Milagros, Beast Discos y La Tienda Nacional. Empezamos a ver que existía harto apoyo y mucha confianza, y eso te da más responsabilidad de crear música de excelente calidad. No ganamos, pero todos los involucrados dijeron “vamos igual”; ajustamos precios y reacondicionamos algunas cosas para que puedan ser financiadas, y tomamos este trabajo lo más serio posible para que fuera bien recibido. Hicimos todo esto para que diera resultado y se ha logrado, con una recepción incluso mejor de la que imaginamos.
En el caso de Fernando Milagros, ¿cómo fue la experiencia de trabajar con él y cómo influyó en este disco?
Matías: Cuando inventamos la manera de hacer este disco pensamos trabajar con un productor, porque somos cinco personas muy distintas. Entonces nos era de buena ayuda para tomar y concretar decisiones, además de darnos una visión externa. Con eso escogimos los instrumentos que incorporamos y descartamos., Tuvimos la suerte de que justo Fernando está en una etapa de experimentar cosas con los sonidos. De hecho, nosotros pensamos que su aporte sería más folk, pero fue al contrario: nos sacó de eso. Fue positivo.
Joaquín Cárcamo: Aparte del apoyo musical, la relación que se creó con Fernando fue de súper buena onda desde el principio. Eso ayudo a la convivencia que significó grabar este disco.
Uno escucha el EP, que tiene un sonido más indie, y luego este “Aves de Chile” que es más pop; incluso ustedes lo catalogan de “pop silvestre”. ¿Cómo llegaron a ese paso musical?
Matías: Es una evolución natural que tuvo la banda. Partimos haciendo cosas acústicas, usamos instrumentos más de palo, y un día nos dimos cuenta que teníamos que probar algo nuevo. Eso vino en el momento en que teníamos que sacar un elepé con un sonido fresco y renovado
Joaquín: Incluimos más matices. Las canciones nos gustaban harto, pero eran muy largas y tuvimos que arreglar ese destalle, acortar un poco.
Matías: Ahí tuvimos la inquietud por un sonido más pop y eléctrico. Siempre tuvimos la idea de que todas las letras y melodías se situaran en un lugar en el sur, relacionarlas con la naturaleza, con los paisajes y viajes. Por ahí viene lo de “pop silvestre” y por eso decidimos que, en vez de encerrarnos en un estudio en Santiago como todos lo hacen, trasladaríamos el estudio al sur, al lugar de origen de esta música. Nos encerramos en una cabaña a las orillas del lago Lanalhue (en la Región del Bíobío), grabamos todo al aire libre con sonidos de la naturaleza y traspasamos las sensaciones que tuvimos. Todo eso influyó en este disco, y lo catalogamos como “pop silvestre”.
Cristián Dippel: Es una definición que no existe, que creamos nosotros como un juego. Nos gusta harto ponerle nombre a las cosas e inventamos esa definición.
Cristián: Parte de esto se debe al mismo Fernando Milagros, que comentó sobre nuestro trabajo en Santiago. Nos dio a conocer, nos ayudó con muchas personas.
Matías: Uno de los objetivos de este disco era participar en este tipo de festivales, salir afuera de Chile y hacer giras nacionales. Cuando ya tuvimos “Aves de Chile”, lo primero que hicimos fue mostrarlo disco por diferentes partes. Nuestro representante fue con este álbum a la productora Lotus, que ya nos conocía por referencia de Fernando. Allá escucharon el disco, supongo que les gustó (risas) y nos llamaron tres semanas antes del anuncio.
Dentro de las etapas por las que ha pasado Niño Cohete estuvo la participación en el crowdfunding Contienda Nacional…
Matías: Tiene que ver con el fallido proyecto que armamos para el Fondart, y con que justo a La Tienda Nacional se le ocurrió hacer esto. Estaba la posibilidad de hacerlo con Idea.me pero Contienda Nacional tenía ciertas particularidades, como que a la gente que apañaba recibía un contenido secreto y los beneficios igual les llegaban, independiente de si se lograba a la meta o no.
Joaquín: La plataforma permitía crear una bitácora y mostrar algunos avances a través de audio, fotos o videos. De esa manera, incluyes a esa gente.
Matías: La Tienda Nacional tiene un papel importante. Allá se dieron cuenta de que había gente que quería comprar música chilena. Eso está buenísimo, se necesitaba el puente del que la Tienda se hizo cargo.
Y dentro de los integrantes de Niño Cohete, ¿cuál es el punto en común en cuanto a grupos o tendencias musicales que los une?
Joaquín: Yo creo que lo único en común llega cuando hacemos música en conjunto. Por separado hay diferencias, escuelas muy distintas; por ejemplo, el bajista (Pablo Vidal) es muy de jazz, yo soy super rockero, Matías un poco menos. Pero, al final, logramos crear una armonía en común que nos tiene conformes.
“Aves de Chile” fue editado en formato físico por Beast Discos y La Tienda Nacional, y puedes adquirirlo en la misma Tienda. Niño Cohete es una de las bandas que tocará el domingo 30 de marzo en el Paris Stage como parte de la segunda jornada de Lollapalooza Chile 2014, a realizarse en el Parque O’Higgins de Santiago.