En invierno del 2016 apareció ‘Gotas de Cristal’, una canción con la que Javier Poduje y la banda que lo acompañaba en su proyecto Pujem, marcaba una nueva etapa, que también venía con otro nombre. Estábamos frente al primer adelanto del debut de Emisario Greda, del que hoy tenemos más datos: se llama Anhelario y aparecerá este año dentro de las referencias del sello Quemasuzabeza.
“‘Gotas de Cristal’ fue una maqueta y la hizo el Pujem solo, entonces, esa canción fue más que nada una excusa para cambiarnos de nombre, porque ahí fue cuando nos cambiamos a Emisario Greda y claro, el disco lo hicimos entre todos, entonces es diferente a cómo suena. Cambiaron algunas cosas, sí, pero creo que igual sigue esa línea”, explica Yaney Salgado, ex Patio Solar, El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco. “Pujem al principio sacó el EP [Papel, Piloto, 2015] y al Renato le gustó mucho. Él armó la banda -el bajista- él reclutó a los demás. Entonces, llamarse Pujem no tenía mucho sentido. Queríamos un nombre que sonara bien y que no significara nada en especial, y con el Javier buscamos palabras en el diccionario y las juntamos, encontramos que sonaba bien y yo siento que igual tiene los colores de la música, como que igual se parece, ja,ja”, declara.
Los integrantes de Emisario Greda son parte de aquel círculo de bandas y colectivos que explotaron allá por el 2015, con un circuito de tocatas intenso y un público que se sentía muy interpelado tanto por ellos, como por sus formas de organización. La construcción de un espacio, de imaginarios y de nuevas/antiguas formas de hacer las cosas. Veinte años antes, Quemasucabeza, el sello que hoy los cobija, también se encontraba buscando su dirección, abriendo nuevos espacios y reuniendo personas.
Frente al cambio de pasar de Piloto a Quemasucabeza, Yaney siente que “es súper coherente, porque nuestra forma de hacer las cosas es diferente a lo que es Piloto. Queremos crecer y trabajar con un equipo que nos pueda ofrecer eso, trabajar bien, hay hartas personas que se enfocan en diferentes cosas, entonces más serio. Y era lo que nosotros queríamos igual. Se dio y era justo lo que necesitábamos”, explica.
Por otra parte, Javier cree que “nuestra manera de trabajar es más parecida a como lo hacen ellos [Quemasucabeza]. No quiero decir que Piloto sea hippie, pero sí, hay otro espíritu. Yo creo que si en Piloto nos hubiésemos encontrado más en la forma de hacer las cosas, nos hubiésemos quedado ahí, porque conocíamos a toda la gente, pero preferimos privilegiar que nos vaya bien que quedarnos ahí porque somos amigos no más”.
La grabación de Anhelario se hizo en estudio Playa con Felipe Castro. “Ha sido súper bacán trabajar con él. Ya lo habíamos hecho en Los Movimientos de Patio Solar y después cachamos que él era de Antofagasta igual que el bajista y el batero, y que son amigos desde chicos, onda, sus familias se conocen, entonces el ambiente de trabajo fue bacán. Las grabaciones empezaron en septiembre, en Estudios del Sur, estuvimos dos días. Había presión y el batero y el bajista estuvieron los dos días enteros grabando, todo bajo presión pero muy cómodos igual”, explica Yaney. “Nosotros nos ganamos un fondo con la municipalidad de La Florida, entonces, de esa forma lo pudimos financiar. También grabamos unos pianos, hay cuatro canciones con pianos. Todo lo demás, en Playa”, precisa.
“Yo estoy feliz con lo que he escuchado, hay que trabajar en la mezcla no más, pero yo creo que va a superar mis expectativas, espero, ja, ja, que igual eran altas más encima, pero es que suena tan bien… los chiquillos tienen un micrófono tan bacán, pucha, las voces suenan brígidas. Nunca había grabado un disco de esta manera”, Yaney explica, emocionada.
Las canciones favoritas de Javier en este disco son ‘Dejarte ir’ y ‘Gotas de Cristal’, “sí, esa también, porque quedó bien hechita”, agrega. La preferida de Yaney es ‘Mármol’, la que cierra el álbum. “Ese tema tiene una carga emocional para mí. Esa canción tiene unos sampleos de unas conversaciones que grabó el Pujem en las que aparece una amiga que se murió, entonces me trae recuerdos y la canción es muy melancólica también. Y después cachamos que se llama ‘Mármol’, que las lápidas son de mármol… y fue sin querer”.
Para esta canción, Renato (bajista) hizo unos arreglos de cuerdas (en cuya grabación también participó Felicia Morales). “Él estudia composición con mención en cine”, me cuenta Yaney. “Creo que no podría haberlas hecho sin él”, dice Javier, por su parte. Y profundiza en el trabajo de otro compañero de banda. “El Juanpi tiene una concepción del sonido más madura. Cuando grabamos las baterías, estuvimos varias horas seteando la batería y ahí el Juanpi estaba metiendo su mano”, aclara. “El Papel y ‘Gotas de Cristal’ fueron grabados en mi pieza. Ahora fuimos a estudios de verdad, obvio que suena mucho mejor”.
Dentro de las próximas semanas conoceremos ‘Todo Azul’, la puerta de entrada a esta nueva etapa que Emisario Greda comenzó en la primavera anterior y que, este año, nos va a acompañar en invierno.