La ansiedad y el trabajo de Dylan Baldi se nota en la rapidez con la que responde las preguntas. Se nota que Dylan trata de responder lo más sinceramente que pueda, pero la cantidad de trabajo no lo deja explayarse mucho.
Tampoco debe ayudar mucho que su banda Cloud Nothings, donde canta y toca la guitarra, esté de gira por Europa. El día en que contactamos para la entrevista, tocaron en Milán, Italia. En menos de 24 horas, las preguntas estaban respondidas y Cloud Nothings ya estaba en Roma para el show de esa noche.
Esta gira, que es para presentar su nuevo disco, Last Building Burning, cumple el sueño de muchos seguidores locales de la banda que vieron cómo su momento de mayor popularidad pasó, sin que vinieran al país. Eso cambiará en abril, cuando después de un paso por Asia, Cloud Nothings vendrán a Latinoamérica, con shows en Perú, Argentina, Brasil y Chile. La fecha aquí será en Bar Loreto, el sábado 6 de abril.
Las entrevistas que Dylan Baldi da, desde hace tiempo que tienen un factor más o menos parecido en ellas: siempre está agradecido de lo que hace, y es que su banda representa el sueño del grupo indie que consigue éxito.”Tenemos la oportunidad de hacer tours por el mundo, además de conocer nuevos lugares en esta gira. Soy todo lo feliz que puedo ser”, dice Dylan, que sin miedo al pudor se abre rápidamente. “Esto es todo lo que había soñado hacer cuando niño”.
Y si bien, hay gente que ve a Cloud Nothings como un puñado de canciones a comienzos de la década, reducirlo a unos singles de hace años es desconocer el trabajo de la banda por crear cosas nuevas con las mismas herramientas. Algo rescatable pensando en que el catálogo de los de Dylan es de ya seis discos, incluyendo el último trabajo, publicado en octubre del año pasado.
“La manera en que escribo canciones siempre está cambiando. Trato de hacer cada disco diferente a cualquiera de los otros álbumes de Cloud Nothings. Se me hace muy divertido mantener las mismas herramientas en cuestión de instrumentos (guitarra, bajo y batería), pero intentando crear un sonido diferente en cada disco”, algo que se nota cuando más cuando Dylan se refiere a la diferencia entre la escritura musical de sus antiguos discos y este último, explicando que solo creó muchas partes musicales pequeñas y diferentes, para luego pegarlas y crear canciones. “Como si fuera un rompecabezas”.
“También siempre trato de mejorar mis letras”, continúa diciendo el músico sobre el proceso del disco. “Son la parte más compleja de escribir canciones, realmente lucho por escribir palabras de las que no me sienta avergonzado. Me gusta pensar que estoy mejorando, pero la verdad es que no lo sé. Solo trato de que sean memorables y que puedan decir algo”.
Sobre el futuro cercano y su viaje a Chile. “No conozco nada de música chilena, espero que eso cambie en abril. Sobre el país, no sé qué esperar, estamos muy emocionados, es la primera vez que vamos a Sudamérica. Solo sé que pueden esperar un show ruidoso e intenso”.
Normalmente, las bandas del tamaño de Cloud Nothings normalmente suelen ver su debut en el país en la parte media del cartel de algún festival, algo que por suerte no será lo que pase con esta banda. “Sí, prefiero tocar shows pequeños. Los festivales son divertidos pero se pierde mucha conexión con la audiencia. En un lugar más reducido puedes hablar, hay más entendimiento, cosa que se pierde en un lugar más grande”.
—Y en base a eso mismo ¿cuál es el concierto más extraño que has tenido?
Oh, la verdad hemos tenido bastantes shows extraños. Una vez tocamos en un crucero. En otra ocasión tocamos a los pies de una gigantesca montaña en Japón. También tocamos en el acuario de nuestra ciudad natal, Ohio. Los conciertos extraños parecen perseguirnos.
—¿Qué bandas estás escuchando últimamente?
Me gusta esta banda Chronophage, de Austin, Texas. También una banda de París llamada Rose Mercie.
—El 2018 fue un año de revelaciones, especialmente sobre los abusos hacia las mujeres. ¿Tienes alguna opinión al respecto?
Creo que es bueno responsabilizar a la gente abusiva por sus acciones. Esa información debería ser de conocimiento público. La gente debería saber a qué tipo de persona le estás pidiendo que participe en tu show o esté en tu banda. No hay espacio para los abusadores en una sociedad decente.