La banda porteña Humboldt viaja en marzo hacia el hemisferio norte, luego de haber sido seleccionados para presentarse en SXSW. Para quienes aún no sepan mucho de este certamen, te contamos que es un festival que se realiza en Texas, donde las industrias paralelas se enlazan y encuentras proyectos musicales, tecnológicos, conciertos y conferencias. Conversamos con Christian Silva, voz y guitarra en la banda fichada por sello Mezcalina, semanas antes de partir al festival.
Año tras años, proyectos chilenos son fichados para presentarse en SXSW. Algunos aprovechan la oportunidad para tocar y hacer contactos, pero ¿cómo se llega? “Fue una postulación en realidad. Nosotros recibimos ayuda y asesoramiento de Ricardo Lira, que trabaja con los Músicos Independientes de Valparaíso, y salió la oportunidad. Nos dijo “es una postulación abierta”, entonces enviamos todo, pasamos como dos rondas de selección. Cuando salió el resultado, teníamos que hacer muchas cosas, tener financiamiento -un gran tema- y las visas, que no teníamos hasta hace muy poco. El financiamiento para viajar lo conseguimos con Ventanilla Abierta (un fondo de cultura del gobierno), y ahí también postulamos. Enviamos el proyecto y ganamos. Se nos ha dado todo”.
¿De qué forma quieren aprovechar la oportunidad de participar en el SXSW?
“Mira, Ricardo, que es quién tiene más experiencia ayudando y coordinando a las bandas chilenas, nos ha transmitido un poco lo que debiéramos hacer allá. En el fondo tú no puedes ir y quedarte en el hotel, ir a las conferencias y tocar, solamente. Vamos con la visión y las ganas de generar redes con gente que esté haciendo industria allá y en otros países. Luego, abrirnos un poco para hacer cosas en Estados Unidos y otros lugares.
Recién estamos apareciendo en el mapa gracias al festival, acá en Chile, y eso nos ha resultado, entonces, queremos aprovecharlo. Queremos generar contenido, grabar un documental sobre el festival y nuestra participación. Estamos asociándonos con marcas que nos van a apoyar para generar ese contenido. Después del festival, además, tenemos pensado ir a San Francisco, grabar con alguien, quizás. Eso esperamos. Creo que si alguna banda ha tenido la oportunidad de ir y no ha conseguido mucho, probablemente, es por haber tenido mal manejo, porque es la oportunidad de hacer cosas”.
Asociarse con marcas
Festivales de música con escenarios con nombres de marcas, ciclos de música producidos por zapatillas legendarias y discos que compilan reversiones de canciones para una cerveza rubia. Las marcas están al tanto de la necesidad que tienen los artistas y gestores para financiar proyectos y estamos viviendo una etapa de tómalo o déjalo. Algunos están en contra. Humboldt no.
“No tenemos ni un rollo para relacionarnos con marcas, al contrario, somos como pro industria. En la escena tú tienes bandas que están como en la volá de no querer nada con nada, con el sistema, y está bien, pero nosotros tenemos la visión de que es necesario. De que la cultura de consumo, por lo menos en Chile, no es pro consumo de rock, de ir y pagar, entonces creemos que la colaboración con industrias paralelas es beneficiosa para todos. Estamos abiertos a eso, a relacionarnos con alguien que nos pueda dar soporte. Porque al final, las bandas que no dependen de una corporación importante, como un sello multinacional en los noventa, que te da respaldo, tienen que buscar la forma de hacerlo funcionar. Hay que levantar la mano y pedir, de otra forma es muy difícil”.
A Christian le ha llamado la atención, además, un recorte de prensa que vio en uno de los medios que hablaban sobre este festival: en Chile está pasando algo que va más allá del Paraíso del Pop, un concepto que a muchos les gusta utilizar. “Tenemos un rollo con una forma de hacer música acá. Creo que la camada de artistas nuevos que han intentado replicar modelos de música, si no pueden trascender en el tiempo, si no van a sustentarse más allá de dos discos, quizás sea porque son modas pasajeras. Nosotros hacemos un tipo de rock y creemos que en este momento en Chile existe un espacio para él, porque acá no está tan definido.
Proyectos creíbles
“Tenemos una visión bien crítica del trabajo que se realiza acá. No todos logran una buena calidad en cuanto a producción. Eso también fue una apuesta para nosotros, porque a pesar de hacer un trabajo home studio, lo hicimos de forma muy depurada, con muchas opiniones en varias etapas y fue bien pensado, para montar algo serio. La producción es importante y no se le da, muchas veces el lugar que se merece, es por eso que creemos que otros artistas, que están haciendo un trabajo independiente, no crecen tanto, porque no tienen una buena calidad en este sentido y el proyecto se vuelve poco creíble”.
Lo que sí es un hecho, es que el cuarteto parte en marzo a Texas y antes de volar, se despedirán de tierras locales con un concierto de despedida en Ele Bar, este sábado 1 de marzo, en la ciudad de Valparaíso.