Tiare Galaz es chilena y Juan Manuel Daza es argentino. Son novios y tienen una pequeña familia que también está compuesta por Jagger, un perro gigante que piensa muchas veces que es pequeño, sabe andar en micro y, de vez cuando, cuando van músicos a tocar a su casa, se sienta a escuchar, frecuentemente encima de otros asistentes. Siempre con respeto.
Tiare Galaz y Juan Manuel Daza, además, fundaron Capitán Cobalto, un proyecto que ellos definen como una agencia colaborativa que desde hace una buena temporada está generando espacios e iniciativas con diferentes artistas.
Antes de iniciar este camino, ambos venían de ser trabajadores en relación de dependencia. Daza en Fundación Música de Chile y Tiare como directora de Radio Injuv. “En un momento, por distintas situaciones y problemas que yo tuve con mi ex trabajo, decidimos independizarnos y enfocar nuestras energías en algo que fuera propio, que pudiéramos hacer crecer para el futuro”, explica Tiare.
Juan Manuel (JM): “Que no se cayera porque cambia un director o porque los intereses no tengan que ver con lo que tú quieras hacer como agente cultural”.
Tiare (T): “Sí, empezamos a tener ciertas fricciones con estas instituciones y nos dimos cuenta que quizás nosotros teníamos que armar otra cosa, como que pelearla desde adentro era un camino, pero uno que te va desgastando cuando tú tienes otra forma de hacer las cosas u otros niveles de compromiso con lo que estás haciendo. Quizás mucha gente no lo tiene y no lo sufre, pero a nosotros nos estaba pasando eso”.
JM: “Son organismos que no tienen lógicas de generar capital, pero las formas son parecidas al final, y donde la gente que ya lleva más tiempo en esos organismos ya tienen claro que las cosas en cualquier momento pueden cambiar, que a veces es riesgoso generar buenos proyectos. Mucha gente que trabaja en esos espacios tiene eso claro y lo acepta, y para nosotros aceptarlo era demasiado triste, porque lo que nos gusta es generar buenos proyectos y echarlos a andar. Pero de todos modos, la idea de Capitán Cobalto y de hacer algo así existe desde antes de nuestros trabajos previos. Desde la independencia en Buenos Aires hice muchas cosas desde chico, generé muchos proyectos, personalmente, siempre fui malo para tener trabajos. O me echaban o no me contrataban, siempre pasaba algo. Entonces siempre supe que esa era la movida”.
Capitán Cobalto nació con claridad en su espíritu pero no así en su quehacer. No son un sello, tampoco una agencia de prensa ni una de booking. Eso sí, realizan un poco de todas estas tareas.
JM: “Yo creo que vamos entendiendo un poco qué es a medida que va creciendo Capitán Cobalto. Creo que sí tenemos ciertas cosas claras, más del corazón. Primero, convencidos en un cien por ciento en que lo que vamos a hacer nos gusta, nos convence y que nos gustaría estar ahí también como espectadores”.
T: “Lo presentamos con el nombre de agencia cultural colaborativa, porque sentíamos que éramos varias cosas, pero ninguna en específico. No éramos una productora de eventos, ni un sello. No somos agentes de prensa, pero hacemos un poco de cada una de esas cosas y no las hacemos solos, entonces la idea era siempre trabajar en colaboración con otra gente que esté haciendo cosas”.
Otra de las vertientes que tiene el proyecto es su trabajo con Uva Robot y Diego Lorenzini. Con el sello, realizaron un ciclo en el programa Toma Directa de Radio Valentín Letelier y luego, se encargaron de la producción del concierto de lanzamiento de Pino y toda la comunicación alrededor del disco.
T: “Ahora estamos trabajando con Diego Lorenzini, Uva Robot, con mi proyecto Niña Tormenta. También hemos trabajando con la Radio Valentín Letelier, con el sello Recolector… empezamos a organizar cosas con otras personas que estaban en la misma sintonía de todos nosotros y que ven la música y la escena de forma similar. Se fue dando de manera natural, y como vimos eso, armamos algo que tenga un poco más de sentido, que pueda agrupar todas estas cosas”.
JM: “No era necesario que armáramos un sello, porque con el que estamos trabajando y con el que somos más afín es Uva Robot y nos encanta. Tiene un trabajo de años y años de Diego, que tiene que ver con la producción musical, con la composición y la curaduría y hay aspectos que él resuelve igual, como la promoción o la prensa de una forma más chiquita, muy prolijo, pero pensamos que trabajando con él y Uva Robot, podíamos aportar y era mejor combinarnos que armar algo aparte”.
T: “Hace tiempo teníamos ganas de trabajar con el Diego, porque somos amigos, tenemos afinidad y en ese tiempo él ya estaba pensando en su disco, a medio grabar. Y ahí pensamos en trabajar en la difusión de ese trabajo, eso fue lo primero. Antes eso sí, hicimos el ciclo de Uva Robot en la Radio Valentín Letelier”.
Además de este trabajo de promoción y producción con el sello de Diego Lorenzini, los Capitanes organizan talleres, como por ejemplo, uno de coro con Natisú y otro de canciones, con el responsable de Pino. Por otra parte, también desarrollan iniciativas como el Consejo Galáctico, un ciclo de tocatas organizadas en su casa, en las que un músico local recibe a uno que viene de otra ciudad. Y ahora último, La Canción Desesperada, otro ciclo en el que la canción es la protagonista.
JM: “La Canción Desesperada o los Consejos Galácticos tienen que ver con poner un poco la canción al frente. La música en un espacio en el que se le preste completa atención, donde uno esté cómodo para escucharla. Niños del Cerro, Patio Solar o Planeta No, son bandas que tocan muchísimo, las conoce mucha gente, pero que yo siento que cuando invitamos a Claudio o Gonzalo a tocar en ese formato, para mí se vuelve super interesante lo que se forma. Se escuchan más las letras, es más delicado, más pelado, pueden coexistir más cosas, se pueden mezclar las cosas desde un costado más puro, más sencillo. Para mí es muy importante ver qué quieren decir los músicos. A veces quizás los fans de Niños del Cerro se saben las letras de memoria y entienden lo que quieren decir, pero quizás la gente a la que le está llegando Niños por las radios o la difusión no alcanza y nosotros bajamos el volumen a todo lo demás y dejamos en primer plano eso”.
-Hay personas que podrían estar leyendo esto y pensar “obvio que son cuicos”, porque de qué manera se puede sostener esto en Chile.
T: “Sí, bueno, nosotros no somos millonarios, no tenemos ningún sponsor, ningún fondo ni ningún papá detrás. Sólo tenemos un perro que mantener, que más encima, come Royal Canin. Es súper difícil hacer que esto funcione en lo económico, porque las ideas están y la gente también, tenemos muchos amigos y personas que nos van colaborando y eso es bacán. Lo que nos pasa es que tenemos una vida mucho más simple y austera que cuando trabajábamos con horarios y un sueldo fijo. O sea, hay cosas que no hacemos casi, como salir a comer, pero tenemos muchísimo más. Estamos mucho más tranquilos, estamos contentos, cuando salen las cosas hay una retribución emocional que yo no había tenido antes, entonces es una cosa por otra”.
JM: “Algo que pensaba mucho en mis últimos meses en el otro trabajo, en donde no tenía nada que hacer y estaba nueve horas sin hacer nada y me aburría mucho, es que a veces uno va a trabajar y está ocho o nueve horas y a fin de meses te pagan por esas horas que hiciste. Pero si vos trabajás en tu casa esa cantidad de horas todos los días o un poco menos, pensando en cómo podés hacer, yo creo que funciona. No es instantáneo, pero a veces, en ese tipo de trabajos uno tiene la cabeza puesta en otras cosas. Por ahí el tiempo corre y sacás la vuelta. Acá la onda es como, no me voy a quedar sacando la vuelta, frente a la computadora en mi casa. Prefiero irme al parque y el tiempo en el que esté trabajando, trabajar, trabajar, trabajar. Y bueno, también tenés esa responsabilidad y miedo, incertidumbre, que también te dispara hacia adelante. Hay que tener un poco de fe y darle”.
T: “Sí, hay que trabajar mucho. Uno piensa que si trabajas independiente vas a tener más tiempo para todo. Mentira. No hay horarios, nada”.
JM: “Es que hay una ganancia que no es en plata, que nosotros estamos recibiendo y que siento que es acumulable, que se construye algo.Y eso para mí es mucho más lindo que el sueldo”.
T: “Sí, es una cosa por otra en el fondo. Y estamos súper convencidos de que este es el camino que queremos tomar. Armamos una forma de vivir que nos acomoda más, que tiene que ver con lo que somos y sentimos que tenemos que darle por acá. No quiero pasar por lo mismo de antes y Capitán Cobalto es la forma de decir ‘yo puedo hacer algo’. Podemos hacer crecer algo juntos. Ambos teníamos herramientas que podíamos plasmar en un proyecto en común y no es facil al principio, pero todo es díficil al principio. Si uno es constante no tendría por qué no funcionar”.
“En el fondo, nosotros estamos tratando de generar una economía familiar basada en la creatividad. Queremos vivir de esto potenciando de todas las formas posibles nuestra creatividad. Las ideas que se nos ocurran, hacerlas. Si hacemos un ciclo, vendemos cosas, si hacemos el lanzamiento de un disco, armamos una gira. Tratando de hacer que todo sea un poquito más grande, porque en estos momentos tenemos las redes y la capacidad de poder hacerlo. En ese sentido ha sido increíble, porque todo lo que nos hemos propuesto ha salido y ha salido bien. Por ejemplo, lo de los laboratorios los hacemos en la casa. Tenemos una casa con espacio. Y también participamos de los laboratorios. Este es el tercer mes del taller de canciones, hay gente que ha querido seguir”.
“El laboratorio de canciones se llama así porque hay que experimentar. Y hay un paso que es soltarte para crear, que no es tan fácil como uno cree. Diego, en ese sentido, tiene muchas herramientas para ir logrando esa confianza de que uno se sienta seguro, de que hay un lugar seguro para mostrar lo que haces, con las herramientas que tienes, sin tener que ser muy buen instrumentista o que cantes muy bien. A mí me pasó que el hecho de conocerlo, aunque Daza también me estuvo incentivando mucho a cantar, él me ayudo mucho a sentir confianza de que estaba todo bien con mostrar las canciones, aunque no estuviera tan convencida”.
JM: “Desde el comienzo nos planteamos que teníamos que tener un objetivo en común con la gente con la que estábamos trabajando. Como una especie de matrimonio”.
Las actividades de Capitán Cobalto siguen. Hoy mismo se realizará una nueva fecha de La Canción Desesperada, con Felipe Cadenasso y Natisú a partir de las 8 pm en el Teatro de la Aurora, así como también este sábado habrá un nuevo Consejo Galáctico, junto a Como Diamantes Telepáticos desde Argentina y Los Valentina como banda local. Te invitamos a seguirlos en sus redes para conocer todos los detalles de los próximos proyectos que, según cuentan, quedan para rato.