Fotos por Claudia Valenzuela
Hace unas semanas, Arca Discos tuvo su fiesta de lanzamiento en el Club Subterráneo. Aquella noche contó con la participación de Ases Falsos, primera banda chilena en las redes del nuevo sello. Pero no fue un simple show: el grupo presentó su nueva formación, con más instrumentos y nuevo guitarrista, y fue la primera vez que tocaron desde que “Juventud Americana”, su primer disco tras dejar el nombre Fother Muckers, ya era de dominio público.
“Esa noche nos sentimos fuertes, muy fuertes. Es muy entretenido tener nuevas ‘extremidades’ con las que poder hacer las canciones, tanto la reinterpretación de antiguas, como las del disco y también las que vayan saliendo, porque yo ya estoy listo para otra hueá, para seguir”, dice pensando en el futuro Cristóbal Briceño, vocalista, guitarrista y compositor de la banda.
En la mencionada fecha, el grupo sorprendió a todos cuando mostraron a su nuevo guitarrista. Martín del Real, quien hasta ese entonces era el encargado de la batería, pasó a las seis cuerdas, rol que ya había cumplido en los desaparecidos Teleradio Donoso. “Yo siempre les ayudé a los chiquillos con las guitarras, así que esta era una idea que teníamos en la cabeza hace rato, pero en conversaciones más informales”, reconoce del Real.
La razón para la búsqueda de un guitarrista fue la salida en marzo de este año del icónico Héctor Muñoz, quien por razones que aún no se conocen del todo abandonó el encuadre, dejando la tarea de llenar la vacante.
“Buscar un remplazante para Héctor fue dificilísimo. De hecho, pasamos por dos guitarristas que hicieron un súper buen trabajo: Leonardo Saavedra de Primavera de Praga y Francisco Rojas, que actualmente toca teclados con nosotros. Nos costaba encontrar un guitarrista definitivo, que tuviera la voluntad y que nosotros sintiéramos que iba a funcionar. Finalmente, Martín dijo ‘¿por qué no me encargo yo de esto?’. Para mí fue una sorpresa y me gustó, porque me gusta cuando las historias se resuelven como con un giro final”, recuerda Briceño.
¿Cómo afectó la salida de Héctor al sonido de la banda?
Martín del Real: “Afectó directamente. El Héctor tenía su forma de tocar, su guitarra, su amplificador, todo. Entonces si el ya no está, obvio que no va a sonar igual”.
Cristóbal Briceño: “Aunque en estricto rigor, esté o no esté Héctor en el disco no iba a cambiar tanto el sonido. Eso, siendo sincero. Ahora, en la puesta en escena, claro que sí. Héctor era muy importante y era una parte fuerte de nuestro show en vivo. Pero en algún momento creo que empezamos a necesitar otros recursos musicales que expandieran, en vez de que limitaran”.
¿Cómo ha sido partir esta nueva etapa con el disco?
C.B.: “Todo volver a empezar es entretenido. Ése es uno de los motivos por los cuales nos gusta la destrucción. Porque es como arrancar la hoja del cuaderno y partir con una en blanco, hasta que te satura y la vuelves a arrancar. Ha sido muy placentero e igual tiene sus dificultades, lo que también es entretenido. En el fondo, haber terminado con los Fother Muckers fue como decir “¿ven que no fue tanto? No dolió tanto”. Se acabaron los Fother Muckers, empezaron los Ases Falsos y el mundo sigue girando. Quedaron los discos de los Fother Muckers para los nostálgicos, pero nosotros pretendemos seguir avanzando”.
En el último tiempo han dicho que Fother Muckers iba hacia un callejón sin salida. ¿Va en lo que decías recién?
C.B.: “Va en que teníamos que evolucionar nosotros. Yo sé que se puede evolucionar con el mismo nombre, pero queríamos algo un poco más radical. Nuestro estancamiento no tiene que ver con algo como “oh, hemos vendido tantas copias y estoy adicto a sustancias carísimas”, sino que tiene que ver con una industria chiquitita. Ya nos estábamos chupando el propio pico y es bueno dejar de darse vueltas persiguiéndose la cola como un perro”.
En “Juventud Americana” pareciera ser que cada componente tiene una función. En cuanto al título…
C.B.: “La música pop, por lo general, es música que le pertenece a la juventud y para nosotros, que ya nos estamos poniendo viejitos, ésta era quizás la última chance de dirigirnos al público juvenil siendo jóvenes nosotros también. Entonces, antes de convertirnos en un pan con queso derretido, queríamos poder dirigirnos cara a cara a ellos, y por eso lo llamamos “Juventud Americana”. Ése es al público al que nos dirigimos y también es lo que nosotros somos”.
Dentro del pop las letras tienden a ser un poco livianas. Sin embargo, en “Juventud Americana” las letras son muy potentes.
C.B.: “Bueno, es nuestra intención. Las letras están influenciadas principalmente por la calle y los libros, que son los dos lagos de los que más bebo. Entonces yo decía: “si estamos en el 2012, ¿por qué la música pop tiene que restringirse casi siempre (casi, porque hay harta música pop que tiene un nivel de letras muy bueno) a mera fantasía acaramelada?”. Bueno, nosotros hicimos un esfuerzo consciente por, valga la redundancia, hacer de esto un pop consciente”.
“Juventud Americana” tuvo más de seis mil descargas durante la semana que lo liberaron. ¿Se lo esperaban?
M.d.R.: “Sí, es bueno, pero yo diría que es como normal. Hay caleta de bandas que liberan un disco e igual son miles de descargas. No somos los únicos”.
C.B.: “Igual, estuvimos un año trabajando en el disco. Entonces, teníamos que esperar alguna respuesta. En realidad, todavía no le hemos ganado a nadie en términos comerciales, así que no me siento como que triunfé, ni nada”.
Con respecto a Arca, ¿cómo ven la industria discográfica local? Tengo entendido que en un principio iban a sacar el disco por otro sello.
M.d.R.: “Antes estábamos luchando con otro sello, Oveja Negra, que no tiene nada de malo. Tienen otros modos de trabajo, en el cual había que poner plata; nosotros endeudarnos con harta plata. En cambio, aquí no te hacen endeudarte con un disco. Ellos, por ejemplo, ponen descarga gratis. Los otros nunca van hacer eso”.
C.B.: “La industria está muerta qué rato. Nosotros estamos caminando en un basural. Es entretenido, porque es como que estamos ad portas de la reconstrucción. Es obvio que una cuestión tan vital como la música, que es una hueá que consume a todo el mundo, la van a tomar los peces grandes en algún momento. Y es entretenido ver eso, estar al tanto. Nosotros empezamos a tocar cuando la industria estaba dando los últimos manotazos de ahogado. Ahora ya está muerta. Entonces, en su resurgimiento nos va a pillar maduros y es muy entretenido. Estoy muy agradecido del momento en el que está la industria”.
También está el tema de la internacionalización. Con Fother Muckers, aunque su música llegó al extranjero, nunca lograron salir a tocar. ¿Ese es un objetivo a lograr con Ases Falsos?
M.d.R.: “Lo veo posible con las armas que tenemos en el disco, sobre todo porque habla un lenguaje común entre los países hermanos, por decirlo así. También está el factor sello, que antes no lo teníamos. Antes trabajábamos nosotros no más, entonces llegábamos hasta cierto punto”.
C.B.: “Sería muy entretenido salir a tocar afuera. Pero depende de cuestiones presupuestarias. El entusiasmo de nuestro lado está, el entusiasmo del lado de público como el peruano está, y ahora solamente falta unir los puntos con monedas. En eso espero que nos ayude el sello. Igual, nosotros estamos dispuestos a ir como sea. Nos encantaría, en verdad es un sueño pendiente”.