Durante el 2015 y el 2016 sus caras llenaron tapas de revistas, La Danza de los Principiantes llegó a los primeros puestos de las listas de mejores discos, los destacados y los que prometían; pero Mi Amigo Invencible tiene una larga historia para atrás que no sabía de Gran Capital ni revelaciones sonoras mediáticas. Mariano di Cesare, Nicolás Voloschin, Mariano Castro, Juan Pablo Quatrini y Leonardo Gudiño conforman la agrupación que, de a poco y con paciencia, ha ido recolectando grabaciones de estudio que se traducen en seis discos y una interminable lista de lugares que han recibido sus sonidos y que han terminado con la gente bailando las canciones que van desde Relatos de un Incendio con data del 2011 hasta el ya mencionado del 2015.
“En estos diez años que tenemos como grupo, se ha construido entre nosotros una coraza que nos cuida mucho como amigos, sobre todo”, dice Mariano di Cesare, el vocalista de la agrupación que ve la evolución natural de su banda en el refuerzo de la construcción y la propia experimentación que los ha hecho destacar. “Disco a disco hemos ido descubriendo nuevas facetas y aptitudes para encarar el siguiente, y así”, continúa, resaltando una de las mayores virtudes que han presentado los mendocinos: “lo que no hemos perdido aún, es la capacidad de arriesgarnos a componer música siempre distinta a la anterior”.
En este punto, los chicos ya están trabajando en los últimos detalles del venidero disco tras una escapadita de cuatro días al campo donde grabaron el grueso de la idea. “Lejos de cualquier distracción y en comunidad fuerte entre nosotros, que era algo que nos debíamos hace mucho tiempo”, dice Mariano sobre el grupo que se movió en bloque hacia Buenos Aires para probar suerte y dejar de quemarse la cabeza con viajes para poder perpetuar su arte. “Lo que va a salir de ese encuentro es un disco sincero, sin pretensiones y por sobre todo, bien juguetón” cuenta como adelanto del nuevo paso de la carrera de MAI que ya supo del rock más tradicional del otro lado de la cordillera, el pop más fresco, y hasta el folk y la experimentación más pensada.
Ahora, en otra ciudad, con otros objetivos, la agrupación argentina está lista para ir cerrando el camino que significó la trilogía que armaron junto al ilustrador Federico Calandria, responsable del arte de los tres últimos lanzamientos: La Nostalgia Soundsystem del 2013, La Danza de los Principiantes del 2015 y el corto de este año Nuestra Noche. “Desde que lo conocí pegamos onda al toque, le encargué unos dibujos para mí y quedó pendiente la idea de algún día trabajar en conjunto. En ese momento se dio en Relatos de un Incendio, el primer disco grabado 100 por ciento con la actual formación. Fuimos a su casa y esa noche, después de varios vinos, salió la idea de esa ciudad prendida en fuego, algo que describe a la perfección esos días entre Mendoza y Buenos Aires”, relata Mariano Castro, la otra voz de MAI.
Esos días de locura se retratan en la música y en el arte con Federico de la mano, al final la decisión del cambio vino porque “Mendoza siempre fue una ciudad complicada para la música más allá de que siempre estuvo lleno de bandas geniales”, dice Castro. Pareciera que por estos días la cosa cambia y una serie de artistas de nuestra vecina Mendoza empiezan a llenar Nicetos y a salir en la media fila de los festivales trasandinos. “Es hermoso que la ciudad tenga al fin su lugar fuera de la provincia. Nosotros tuvimos que irnos porque si había alguna dificultad como artista, era la falta de espacios para poder tocar, y que la gente en su momento no le prestaba atención a los artistas locales”, comenta el vocalista principal. “Siempre se miró para la capital y el exterior, hoy las cosas han cambiado, después de mucho esfuerzo y también con el impulso de las nuevas generaciones”.
Mendoza, bastante más Chile que Argentina y bastante más desierto que mar, también sirvió de inspiración para los primeros trabajos de Mi Amigo Invencible, quienes destacan el estado temporal único que existe en la ciudad: “las horas duran días, los horarios son totalmente irregulares, no existe puntualidad. Hay más tiempo para poder detenerse y crear y cada vez que te encuentras en la ruina creativa, en veinte minutos podés estar en contacto con nuestra musa gigante, que es la montaña”.
Al margen de las listas que los llenan de flores por sus sonidos y siempre tocando para los amigos que quieren, Mi Amigo Invencible aprovecha las posibilidades de internet y destaca como las nuevas escenas se hacen más fuertes gracias a él. “Una de las cosas que más nos gusta de todo esto es que ya no existe el filtro de los productores tradicionales para decidir qué es lo que tiene que sonar y qué no”, comentan, y así mismo es que llegarán a nuestro país.
“De Chile siempre nos hicimos”, dice di Cesare. Veranos en la Región de Valparaíso terminaron en muchos temas de los discos. “Canciones enteras fueron compuestas en sus playas, sobre todo de La Nostalgia Soundsystem y La Danza’. Tienen música que nos inspira desde siempre, desde Violeta Parra y Victor Jara a la cabeza hasta Silencio Absoluto, Entrefuego, Asamblea Internacional del Fuego y más actuales como Ases Falsos, Astro, Protistas y cientos de grupos más. Estamos ansiosos por conocer a quienes nos van a acompañar en el Levantando Polvo”.
Los mendocinos llegan a la nueva edición del festival a realizarse este 27, 28 y 29 de octubre, esta vez en el Centro Cultural Rojas Magallanes, respuesta a la constante búsqueda de encontrar la energía sin pretensiones ni ambiciones por toda la ciudad, manteniendo las mismas reglas con las que armaron la idea y elevándola con pequeños detalles, como una feria o un subescenario para otras bandas que no figuran en el cartel oficial como es el Pateando Pasto. “Nuestra presentación es todo un desafío, pero que va a ser una bomba, eso te lo aseguro”, remata Mariano di Cesare listo para hipnotizar al recinto de La Florida con su heterogénea música junto a los ya confirmados nacionales de Cristobal Briceño, Gianluca, La Ciencia Simple, Lía Nadja, Vale Novales, Teratoma y los también argentinos, Atrás Hay Truenos.