Parece ser que las grandes distribuidoras y productoras españolas han visto que el futuro de la música está en la música en directo. Normalmente, cuando comenzaba la temporada de festivales siempre se hablaba de los tres grandes: FIB, Primavera Sound y Sónar. Poco a poco se fueron incorporando nuevos acontecimientos como fue el Wintercase (y su exitosa propuesta veraniega, el Summercase), el Bilbao Live, el Creamfields,… pero lo de este año es increíble. No se si es el paraiso o el colmo del mal gusto. ¿Qué será de los pobres modernos acaparadores de festivales? ¿Cómo podrán sobrevivir al gran desembolso de acudir a varios festivales? De esta manera nunca podrán salir de casa de sus padres. Pero este no es el tema a tratar. El problema es que la proliferación de festivales es la dispersión de los grandes grupos, llenándose los carteles de grupos de relleno. Los grandes grupos en gira ya han anunciado su participación en uno o varios de los festivales: Björk (Ola Festival), Portishead (Primavera Sound), My Bloody Valentine (FIB), Interpol (Summercase), The Police (Bilbao Live; Rock In Rio), Franz Ferdinand (Rock In Rio), Leonard Cohen (FIB), Goldfrapp (Ola Festival; Sónar), Massive Atack (Ola Festival), Rage Against The Machine (Electric Weekend), The Verve (Summercase), R.E.M. (Bilbao Live; Doctor Loft 05:00), Amy Winehouse (Rock In Rio),… No faltará nadie en esta primavera-verano en España (acaso Arctic Monkeys, Morrissey o Coldplay) ¿El peligro? Morir de éxito.
A ver cuántos logran llegar a su segunda edición.