Por Jorge Muñoz
Durante gran parte de su vida artística, Prince se vio envuelto en una lucha incansable contra el rígido contrato discográfico que firmó con Warner cuando tenía apenas 19 años. El genio de Minneapolis, consciente de su prolífica capacidad creativa, nunca estuvo conforme con los cronogramas de producción del sello, el cual temía una saturación del mercado y por consiguiente, la devaluación de uno de sus productos estrella.
Fue en este afán por publicar sus composiciones de manera expedita que Prince decidió crear The Family, un proyecto musical paralelo que si bien nació con la intención de sentar un precedente frente la política de las grandes casas discográficas, se convirtió luego también en la excusa perfecta para acercarse a Susanah Melvoin, vocalista y hermana gemela de Wendy Melvoin, su guitarrista durante la época de The Revolution, quien logró cautivarlo de tal manera que la invitó a ser una de las voces del proyecto incluso a pesar de no ser una cantante excepcional.
Los altibajos en la relación de Prince y Susanah se vieron inevitablemente reflejados en el desarrollo musical de The Family, que se presentó tan sólo una vez en vivo lanzando un álbum homónimo que entre sus pistas incluía ‘Nothing Compares 2 U’, una poco convencional balada soul dedicada a Sussanah que si bien logró recibir cierto reconocimiento, nunca fue editada como single debido a que su creador la consideraba una especie de regalo exclusivo para su enamorada.
Al poco tiempo y al igual como sucedió con varios de los músicos que colaboraban con El Artista, St. Paul Petersen, voz principal del conjunto, abandonó la formación agobiado por el control autoritario que Prince ejercía sobre la totalidad de la producción. Esto hizo que Prince fuera perdiendo interés en The Family así como también en Susanah y finalmente, acabara disolviendo el proyecto e incluyendo al resto de los integrantes en una versión expandida de The Revolution. Esto precipitó la obsolescencia del disco, que pasó rápidamente al olvido hasta que en 1989 su ex-manager, Steve Fargnoli, con amplia trayectoria en el negocio y conocedor del potencial que tenían aquellas piezas, convenció a una entonces desconocida joven irlandesa de reversionarla e impulsarla como single de su segundo disco I Do Not Want What I Haven’t Got (Ensign/Chrysalis Records, 1990).
La versión que Sinead O’Connor trabajó junto al productor británico Nelle Hooper (‘Army Of Me’, ‘The End Is the Beginning Is the End,’ ‘Sometimes You Can’t Make It On Your Own’) mantenía una base de teclados similar a la original, pero agregaba un loop simple de batería y una interpretación vocal que parecía darle un completo nuevo sentido a la letra. ‘Nothing Compares 2 U’ se transformó esta vez en un éxito mundial y su vídeo en un ícono de la década de los 90’s. Grabado en París, originalmente incluía imágenes de la irlandesa caminando por el Parc de Saint-Cloud, pero finalmente el director John Maybury, en una movida decisiva, optó por enfocarse solamente en el rostro de una calva O’Connor atravesando distintos estados emocionales hasta llegar a las lágrimas en el verso “All the flowers that you planted, mama / In the back yard / All died when you went away”, esto debido a la difícil relación que tuvo durante su infancia con su madre, quien recientemente había fallecido víctima de un cáncer.
La presión se hizo insostenible. Fargnoli se encargó de esparcir el rumor de un supuesto coqueteo entre la joven cantante y el compositor original cuando en la realidad ni siquiera se habían visto. Finalmente Prince, dejando de lado todo el recelo que le provocaba no estar presente en el que se había convertido en su mayor éxito comercial, la invitó a su palacio en Paisley Park.
Lo que ocurrió realmente esa noche en la mansión de Minneapolis seguirá siempre envuelto bajo un velo de misterio, pero lo cierto es que las cosas no fueron nada bien. Prince la habría recriminado por su mal vocabulario y por no haberlo contactado previamente para hacer la canción juntos. La irlandesa, que tenía carácter, lo mandó a tomar por culo, lo que provocó un ataque de cólera del divo, amenazas de violencia física, una persecución por los jardines y finalmente la huída de O’Connor de la propiedad envuelta en lágrimas a las seis de la mañana.
Luego de ese incidente la carrera de Sinead O’Connor se fue diluyendo entre sus problemas causados por el trastorno bipolar que la afecta y nunca pudo superar el éxito de ‘Nothing Compares 2 U’. Prince por su parte, le bajó el perfil a la situación y evitó volver a referirse al encuentro. Sin embargo, el odio entre ambos perduró en el tiempo hasta el inesperado fallecimiento del norteamericano el 21 de abril de 2016. Mientras el mundo artístico lloraba la partida del ídolo, O’Connor se mantuvo apartada del acontecimiento mediático hasta que recién transcurridas dos semanas, tal y como abre el verso “It’s been seven hours and fifteen days” en una suerte de reconciliación póstuma publicó en su sitio la canción que la posicionó en la escena musical mundial con una dedicatoria que rezaba “THIS IS FOR PRINCE. RIP. HAPPY 2 KICK ASS 4 U”.