Algo que llamó la atención de público, algunos expositores y músicos fue que este año, Feria Pulsar tenía stands con muchas promotoras. En algún momento, algunas se sintieron realmente incómodas por todas las fotos que les pedían, abrazándolas sin pedir permiso y grupos de hombres que se agolpaban en las esquinas a mirarlas, solamente. Uno de los expositores que incorporaban mujeres jóvenes a su presentación dentro de la feria fue Rockaxis. Tres jóvenes. Una de ellas se veía afectada por la excesiva atención que estaba recibiendo. Esto lo digo porque lo vi y no solamente yo, algunas personas que hablaron con ella también lo notaron y me lo mencionaron, también incómodos.
En un principio, me causó bastante sorpresa que un medio de comunicación (junto con Radio Usach eran los únicos expositores) contara con tres mujeres inmóviles que sólo estaban posicionadas dentro del stand como un objeto decorativo más, junto a las ediciones antiguas en papel, que estaban vendiendo a mil pesos y una moto que estaban sorteando. Busqué a alguien del equipo de la revista para preguntar por qué habían tomado la decisión de incluirlas, pero en esos paseos no pude ubicar a nadie.
Afortunadamente, asistí a una charla presentada por Rockaxis, se titulaba “La nueva música chilena en los medios” y participaban Francisco Reinoso, parte del equipo editorial de la publicación, Fernando Mujica y Unai García, promotor español. Entré unos minutos atrasada y también vi a una chica parada detrás de los exponentes, con una polera blanca escotada, que decía Rockaxis (la foto que acompaña a este texto). Como en las conferencias del ATP de Viña del Mar, pero en versión rock, con mucha onda. Harto escote, bien puesto el logo.
Durante la charla, además de ningunear a los medios digitales con declaraciones del tipo “me han dicho que soy casi el único que responde los correos y escucha los discos. De repente estoy comiendo y llega un tipo de una banda a hablarme y le tengo que decir, buena onda, pero estoy comiendo” —ambos comentarios de Francisco Reinoso— no se habló mucho sobre el real estado del arte en cuanto a música nueva y medios de comunicación.
Ya que se estaba hablando de cualquier cosa menos del tema de la charla, decidí levantar la mano y preguntar por la participación de las jóvenes en la exposición de Rockaxis de este año. Noté que varias mujeres que estaban dentro de la sala rieron, murmuraron con la persona que tenían al lado, otras aplaudieron y otros me miraron con cara de “¿de verdad te estás atreviendo a preguntar algo así?”. Curioso. Este intercambio entre Francisco Reinoso y yo está grabado, así que lo reproduzco íntegramente, a continuación:
—Quería aprovechar en este momento que hay alguien de Rockaxis en el panel para hacer una pregunta. Pasé por el stand en varios momentos de la feria en estos días para preguntarlo ahí directamente, pero justo cuando yo iba, no había nadie. Yo llevo ocho años trabajando en el periodismo musical, conozco a gente del equipo de Rockaxis y me consta que desde hace tiempo que existe en este proyecto la voluntad de ampliar sus contenidos a otros géneros musicales e ideas, con un buen equipo, por lo demás. Eso sí, hay algo que me llama mucho la atención y tiene que ver con esta concepción más tradicional del rock que se sigue viendo en algunas acciones y que está -por mala fama y personajes- fuertemente ligada con el sexismo. Un ejemplo de esto es, precisamente, que llegué a Pulsar, pasé por Rockaxis y vi a tres promotoras. ¿De qué manera se relaciona su presencia con la música, con su propuesta y con el rock?
—”Mira, no estuve presente ayer, me imagino que tiene que ver con una crítica como por lo machista ¿a eso vas?”, respondió Reinoso.
—Claro, porque eso está fuertemente ligado a esta concepción del rock, de la que te hablaba.
—”Nuestra línea editorial es muy abierta. Y lo digo con pleno conocimiento de causa porque Javiera… Javiera ¿no Cuando yo llegué a Rockaxis hace once años, mi principal lucha fue sacar este slogan de que si no era Iron Maiden no era rock. Fui opositor a esa línea con otras personas que estaban a cargo. Siento que cuando llegaron varios amigos tuyos como Andrés, Jean y varios otros chicos, ellos están haciendo un trabajo muy positivo, al punto de diversificar la marca y ser un referente regional. Como hacer negocios en Colombia, en Perú, que estemos pensando en hacer otras cosas con México y también de darle cabida a todo este universo del rock diferente. En el programa tenemos desde Oddó, pasando por Cómo Asesinar a Felipes”.
“Lo segundo, sin haber pasado por el stand, sí supe, me llegaron mensajes por WhatsApp de las chicas que estaban ahí, con su look bien simpático, acá hay un fan [apunta a alguien de la audiencia y se ríe buscando la aprobación del público. La encuentra en un músico que más tarde preguntó cómo podía sonar en la radio], yo creo en un cien por ciento Javiera que tiene que ver con la marca que está comprometida con el concurso de las motos. No tengo la información en un cien por ciento, pero tengo entendido que son parte de la marca que se está poniendo con la moto para un concurso, que me han dicho que le ha ido súper bien”.
“Es una medida un tanto sexista, pero lamentablemente, es la tendencia de la publicidad y por mi parte yo veo contenidos. No comparto quizás que sea lo más novedoso del mundo, que tenga tres, dos, cuatro chicas guapas, pero al concurso le ha ido súper bien y tristemente para el alcance que se buscaba para la marca en cuestión que nos apoyó, funcionó. Yo voy a tratar de defender una propuesta lo más pluralista posible en términos del rock, que esa es mi pega, hay un director comercial que ve esa otra pega y toma decisiones que no comparto o que sí comparto a veces y lo voy a conversar lunes o martes cuando tengamos esta reunión editorial que, tengo entendido que tu visión, la comparten además dos personas del equipo”.
—Te pregunto sobre el tema porque al venir a una feria como Pulsar, un medio de comunicación está exponiendo también el trabajo que hacen y su línea editorial [sin ir más lejos, detrás de las jóvenes en minifalda, habían pantallas mostrando el contenido audiovisual producido por el medio y vendían sus ediciones antiguas]. Entonces lo encuentro, al menos, interesante.
—”Javiera, sí, yo creo que nosotros no necesitamos mostrarnos como medio. Yo tengo entendido que esto fue una estrategia comercial, Pulsar es más de marketing y tenemos todo el año para apelar a los contenidos que es lo que nosotros tenemos. El fuerte de Rockaxis son los-contenidos, el tema marketing es un experimento constante. Esta es la sobrevivencia de los medios con esta crisis ahondada con la guerra de los clicks. Volviendo a tu pregunta, lo voy a proponer, puedo estar de acuerdo o no, pero es un tema que se va a discutir la próxima semana. Gracias”.
El intercambio terminó cuando luego de agradecer mi pregunta, gritó riendo “¡Rockaxis no es machista por si acaso! ¡Ja, ja, ja, ja!”. Y, además, lamentablemente no pudo responder qué relación guardaba la participación de estas mujeres con la música, con el rock.
Esta no es la única muestra de sexismo que muestran los medios especializados locales. Sin ir más lejos, está siempre presente la sección “No Les Falta Rock” de la página web de Radio Futuro, en la que aparecen mujeres semidesnudas o en atuendos sugerentes. Mi favorita: esta amiga de la cual la única información que nos entregan es que están componiendo.
¿Cuál es el problema con que se siga contribuyendo al imaginario de que el rock es machista? Bueno, son bastantes. En primer lugar, con esta idea de base dificulta el aumento en la incorporación de mujeres en las diferentes áreas de la música. E igual de importante, es más complicado que las mujeres se atrevan a exponer públicamente su visión respecto a su trabajo y a atreverse a presentar reclamos frente a situaciones como las que se describen en este texto.
Por otra parte, se ensucia una cultura que en un momento fue un espacio de liberación. Little Richard era negro y travesti, tal como contaba hace algunos meses Daniel Melero. Cuando aparecieron los Beatles, las mujeres dejaron los espacios privados y se tomaban las salas de conciertos experimentando el discurso de la sexualidad en público y así, sucesivamente, podríamos nombrar diferentes ejemplos. Qué pena que la cultura del rock tenga la mala fama de machista a causa de personajes, equipos, organizaciones, sectores o eslabones de la cadena de producción cultural, incapaces de reconocer a una mujer como un par y no como un ser inferior intelectualmente o en relación a su sensibilidad musical. O, en este caso, como un adorno dentro de un stand de una feria, que supone ser un punto de encuentro para hablar de “industria”.
Esta acción de marketing fue muy comentada durante los tres días de Pulsar y es por esa razón que decidí acercarme a alguien del equipo y preguntar directamente. Por supuesto, se reconoce de antemano el trabajo que hace desde hace muchos años Rockaxis para desarrollar sus contenidos pero ¿era necesario hacer esto? Por otra parte, ya es hora que se publique material respecto al sexismo naturalizado en la escena musical local.
Lamentablemente, no podemos mostrarte imágenes del stand, porque nuestro fotógrafo sintió bastante pudor al intentar hacer fotos a las jóvenes rodeadas de hombres que no dejaban de acercarse, decirles cosas y abrazarlas sin permiso para posar con ellas.
Foto en el cuerpo del texto * @muyzurdo de Melómanos Magazine