“¿Qué significa POTQ?” es una de las preguntas que más veces he tenido que responder en los últimos años, desde que empecé a escribir en esta página a comienzos de 2008, cuando ya era una punto ce ele y estaba recién cambiando el switch respecto a su anterior formato como vitrina para bajar discos y DVDs. Usualmente cuento que el nombre está formado por las iniciales de ‘Part Of The Queue’, una canción de Oasis del disco “Don’t Believe The Truth”, que habla sobre ser uno más dentro de la muchedumbre. Así despejo la duda.
Aunque ésa sólo es una verdad a medias.
Una menor cantidad de veces, cuando la persona al frente mío demuestra interés, me quedo explicándole lo que de verdad significa POTQ. Es un concepto que, en realidad, se profundiza con el tiempo y tiene que ver con lo que vamos aprendiendo en el camino. Cuando Felipe Arriagada nuestro fundador y director general, creó la página, tenía en mente construir un lugar donde cada uno de los que son “part of the queue” (parte de la fila, de la cola, personas comunes y corrientes) pudiera sentirse como en casa y hablar sobre música.
Internet lo ha hecho todo más fácil. Editorialmente, es nuestra firme creencia que la excusa de que X banda o X disco son “muy raros” está obsoleta. El material está al alcance de la mano porque la red es una discoteca abierta. Otra idea que descartamos es la concepción de la melomanía como una competencia, para ver quién sabe más y poder jactarse del conocimiento acumulado. Sabemos, a ciencia cierta, que una de las mejores formas de vivir la música es compartiéndola y actuamos bajo aquel paradigma.
POTQ cumple seis años y se parece a un niño en que todavía está despertando al mundo y dándose cuenta de la cantidad de cosas que pasan a su alrededor. Además del gusto visceral que sentimos por la música chilena, nuestro interés en ella se basa en que nuestro país está lleno de gente común y corriente tocando, lanzando discos (muchos de ellos son gratis) y con los pies en la tierra. Arman tocatas a precios razonables y sólo necesitan medios para llegar al público. Nosotros queremos ser ese puente, por eso nos interesa tanto seguir creciendo y convocando a más personas. Si, al menos, un lector del sitio se anima a ir a una tocata o a bajar un disco por recomendación nuestra, sabemos que es un pequeño triunfo.
Pero también pensamos en grande y por eso nos inclinamos hacia la música popular, comprendida como una razón más para encontrarnos (entre nosotros y también a nosotros mismos). Nunca hemos titubeado en reconocer, en nombres como U2 o Coldplay, por ejemplo, a artistas generacionales cuya importancia va más allá de si nos gustan o no, aunque haya voces que se nieguen a aceptarlo. Tampoco creemos que sea válida la excusa de que X banda o X disco sean “demasiado famosos” para tomarlos en cuenta.
Porque jamás le daríamos la espalda a lo que alguna vez nos conmovió y apreciamos la importancia de la memoria común, POTQ siempre mantiene un ojo puesto en los clásicos, especialmente porque nos interesa darle contexto a lo que presenciamos ahora; a la influencia de la influencia de la influencia de lo que suena en la actualidad. Al ser testigos de la intrincada red de conexiones que existe en el mundo de la música, sólo conseguimos que cada canción nueva que descubrimos tenga valor agregado y nos seduzca más. Y también nos olvidamos de las odiosas etiquetas.
Aferrados a este credo, celebramos nuestros primeros seis años de vida con la satisfacción de ver crecer esta comunidad y el deseo ferviente de avanzar con paso firme para entregarles cada vez mejores contenidos. Nadie podría haber apostado que ese blog de descargas fundado en 2005 se convertiría en una de las páginas de música más visitadas de Chile. Pero así fue y aquí estamos, agradecidos por el apoyo de todos ustedes y comprometidos a seguir siendo “parte de la fila”, a seguir siendo POTQ, a seguir siendo y estando. Trabajaremos duro para que nada lo impida. Pueden darlo por hecho.