La Peluquería Records es uno de los proyectos chilenos más interesantes de los últimos años, pues reinventa, tensiona y propone con cada uno de sus pasos. Este sello nació a principios del 2019 con el objetivo de generar un universo seguro e inclusivo para mujeres, lesbianas, camionas, personas trans y no binarias. Un espacio de creación y libertad a cargo de la productora musical Francisca Herrera.
“Las peluquerías han sido históricamente espacios seguros para mujeres, pero también para corporalidades disidentes (maricas, camionas, travestis, no-binaries) espacios para poder subsistir económicamente pero también refugios para intercambiar ideas, intercambiar emociones, incluso fueron de los primeros espacios separatistas existentes en Chile”, es la mejor explicación que entrega el sello para explicar las razones de su nombre y aquella definición también nos plantea muchos otros significados y discursos. También genera curiosidad porque ¿qué es lo que puede resultar del trabajo artístico y colaborativo de quienes siempre la “industria” musical -la sociedad completa- ha dejado en el margen?
Este viernes La Peluquería Records nos dio pistas claras con el lanzamiento de Q c acab $hile, un compilado de seis canciones que se crearon en medio del toque de queda, con tanques y militares en las calles, durante los días que sucedieron al 18 de octubre.
Desde La Peluquería creen que desde ese día “la historia de Chile cambió de dirección. Algo se removió en el interior de nosotres. La revuelta, el despertar de una sociedad dormida en miedos e injusticias. Con un salto de torniquete, se prendió la chispa, se propagó y nos convocó cada día, cada viernes en Plaza de la Dignidad y en todos los territorios de $hile”.
“Q c acab $hile es un compilado de música urbana -estilo dj Playero 38- de seis canciones para perrear en cuarentena, que nos llena de nostalgia con los beats que sonaron en nuestros veranos adolescentes, pero ahora con una mirada reflexiva del entorno que nos rodea, en pleno estallido social y la creación de un nuevo Chile”, agregan. Además, el arte del disco fue ilustrado por la talentosa Desobediencia Visual.
Uno de los mayores valores de la música popular es que es capaz de registrar épocas completas, lo bueno y lo malo. Nos hablan las creaciones, pero también la ausencia de ellas. Lo que no sale a la superficie. Y si pensamos en nuestra sociedad, vemos claramente el cambio de los paradigmas: el antagonismo de las políticas de izquierda y derecha en Chile parecen no ser suficientes para entregarnos una vida digna, tampoco respuestas. En la música es lo mismo.
Si hace algunos años aún era común argumentar en debates enfrentando al mainstream con lo independiente o -algo aún más cansino, años antes- el rock contra el pop de fórmula, ya vemos que eso no basta para obtener respuestas. Las líneas son más difusas y aparecen nuevas contradicciones. Y pienso que mientras las sorteamos, tanto al nivel de la política nacional como en el análisis de la música, solo se encuentran algunas luces en el antagonismo real bajo el que se construye el mundo: patriarcado y su respuesta y ataque, el feminismo y la voz de las disidencias. La Peluquería Records y sus artistas (Anamias Ixaya, Nathalie Zamorano, La Lola, Siempre Barle, Aylin Sobrino y Una Típica Francisca) son parte fundamental de este contraataque.
No me quiten el perreo
‘Tantos días’ es el tema que abre el compilado, a cargo de Anamías Ixaya. Un reggaetón clásico escrito con la urgencia y la ansiedad que trajo el levantamiento de octubre y que incluye más de alguna referencia a Daddy Yankee, tanto con una mención explícita en la letra como con la variación del archiconocido fraseo “fina y elegante” del hit ‘Salgo pa la calle’ por “cuma y piante”. Excelente tema para agregar a tu lista de perreo seguro, ojalá muy cerquita de ‘A.C.A.B.’ de Sara Hebe. Luego las revoluciones bajan, suenan las sirenas y continúa ‘Préndelo’ de Una Típica Francisca, para perrear suave y cerquita. “La sangre que corre aquí es de lucha por ti/ es de lucha por mí”.
Aylín Sobrino y Nathalie Zamorano continúan con ‘Boche’. Se escuchan caceroleos y empieza un dembow explosivo. “Somos la generación que prendió la rebelión/ que prendió la rebelión/ que enfrentó la represión/ que construye con amor/ que te quema/ se organiza y te baila este dembow (…) Váyase a la mierda, Sebastián Piñera“. Con seguridad este hit va a encender las pistas cuando acabe esta pandemia (también puedes bailarlo ahora en tu casa, claro).
“Dile a tu pololo que no sea facho/ que no le quita lo macho/ dile a tu pololo que si tú no quieres entonces no la meta/ que si tú lo dices a ti se te respeta”, dice La Lola en ‘Pololo Mononormie’, con otro reggaetón suavecito con tintes de funk carioca. “Cab cab cab q yo kiero acab”, canta y se vuelve un mantra instantáneo que no te vas a poder sacar de la cabeza. Por otra parte, Siempre Barle en ‘Revuelta’ enciende una crítica directa a los medios de comunicación hegemónicos y la ceguera de la élite, todo en clave de reggaetón y tintes de trap. “En la calle me he dejado los pies/ octubre ha sido largo no sé que día es/ pero hay una cosa que sí que sé/ que las balas que tiraron se les van a devolver”.
Q c acab $hile cierra con ‘No te calles’ de Aylín Sobrino. El mejor cierre posible, pues instala una idea central: la violencia del Estado es tan solo una de las violencias más que las mujeres y disidencias enfrentan en su vida diaria. Todas tienen una raíz y es el patriarcado. “No te calles porque no son secretos familiares (…) no le tienes que cuidar la espalda a nadie (…) Los queremos ver caer y caer y caer”. Pero además de exponerlo, entrega esa premisa que para muches se presenta como salvación: autodefensa.”Por eso nos preparamos/ defendemos y armamos/ nos tomamos el espacio /y gritamos/ y golpeamos”.
“No te calles que aquí estamos todas pa’l apañe”.
Puedes escuchar el compilado completo acá: