¿Podemos llamar, por favor, a nuestro primer invitado? El niño local cuya estrella va directamente al firmamento mientras hablamos, nuestro niño Stinky Peterson.
Hace un par de semanas, en el segundo capítulo de nuestro podcast pandémico, hablamos sobre el debate que se generó respecto al rotulado “urbano” en el periodismo musical. En esa misma entrega es que recomendamos a Ninja Negro, un excelente ejemplo de lo inútil e injusto que es para un artista el cargar etiquetas que no sólo limitan vitrinas y públicos, también la creatividad.
Bastián Grañas, oriundo de Concepción, se ha convertido en un multifacético músico. Desde el 2011 es vocalista de la banda Mantarraya, proyecto que en dos epés y dos largos se atrevió a jugar con las capas más tradicionales del rock y el pop, un recorrido que tomó un brazo en solitario por parte de Grañas.
Durante el 2018, las motivaciones del ahora llamado Ninja Negro ampliaron los ya difusos límites entre géneros; la guitarra curiosa y el coro pop no se aleja tanto como pensamos de los hit hats del trap o las repeticiones vocales cargadas al autotune. Tan sólo un año después, es que Bastián presenta su debut: ‘Infierno’, un track junto a Joyaplastika que destaca con frases pegajosas y detalles de producción dignas de alguien involucrado hace una década en la construcción de piezas.
Si con Mantarraya trabajó la nobleza de la estructura convencional -sin perder la experimentación-, en ‘Infierno’ apuesta a una construcción fresca y directa, en la que sin pudor habla de sueños y temores, la tranquilidad de acostumbrarse y el agradecimiento a la confianza, una muestra mucho más fuerte que la misma muerte.
Un bocado de lo que se venía cocinando, porque en el marco de los 30 años del Corazones de Los Prisioneros, es que Ninja Negro hace propia una canción tan colectiva como ‘Amiga Mía’, que fue parte del homenaje de Solo Artistas Chilenos. Una buena muestra del entendimiento de las corrientes actuales que tiene el penquista, que sin alterar la intención de la canción logra embellecerla con loops en clave trance y un protagonismo vocal íntimo, en el que demuestra que su interpretación va mucho más allá de lo que ha presentado en Mantarraya.
Pero es ‘Discovery’ el single que nos terminó de enamorar. Toda la experiencia de la banda entre amigos muta a introspección en una pieza en inglés y español, en la que el músico logra puentes armónicos y una ascendencia anímica que invita a explorar universos peculiares, como si fuéramos protagonistas de nuestro propio documental del Discovery Channel.
Para los y las seguidoras de Mantarraya podría ser una sorpresa pero, en el fondo, no lo es tanto. Bastián hace muestra precisa de su coherencia creativa, sumando nuevas posibilidades de estilos: el pop chileno triste que se niega a perder esperanza, el sample a un icónico capítulo de Hey Arnold en el que el menos hypeado de la clase termina sobresaliendo por la naturalidad con la que se despliega en sociedad, y un par de quiebres sonoros más que interesantes, sobre todo llegando al final de la entrega.
Hace unas horas, Ninja Negro liberó el clip para ‘Discovery’ y la idea terminó de cerrar. Realizado junto a Tabula Rasa Estudio, Bastián nos lleva de paseo por Concepción mediante la experiencia de la realidad virtual. “¿Qué, cuál y cómo es la realidad?” es la pregunta que se formula el clip, tres respuestas que envuelven la esencia del cantante: ¿será que no necesitamos establecernos en una sola realidad?, ¿tal vez los multi-universos colisionan mientras dormimos, y cada vez que despertamos lo hacemos como un cúmulo de diversas realidades que nos permitimos vivir?
Si lo estás haciendo bien, ¿dónde vamos a ir hoy? Se escucha en inglés en el verso que se repite a lo largo de ‘Discovery’ y nuestra respuesta es: donde Bastián quiera llevarnos sonoramente. El músico nativo digital no teme la distancia para entenderse inmerso en este laberinto tecnológico del que es difícil salir, pero aprovecha la ruta para recolectar experiencia y posibilidades sin temer.
Así que es como llegamos a esta cumbre nostálgica pero también bailable, piezas de la vida cotidiana que coquetean con el hip hop más moderno sin perder la esencia indie. Una fusión de los multiversos de Bastián, quien ya prepara su epé debut titulado Arcade, programado para agosto de este año.