No acabamos de empezar el año y ya nos aparece otro grupo de esos de “a seguir durante 2008”. Recién salido de la factoria DFA Records (James LCD Soundsystem Murphy y otras formaciones como The Rapture o Hot Chip), Hercules and Love Affair están considerados como una de las apuestas dance más contundentes de este año.
Si en 2006 reinó el minimalismo de The Knife y en 2007 el electro bastardo de Justice, esta formación neoyorquina capitaneada por el DJ Andrew Butler pretende romper la escena electrónica durante este año. Para ello, ha contado con la colaboración del operístico y grandilocuente Antony Hegarty (la cabeza visible de Antony and The Johnsons): unos cuantos alaridos en la pésima Roar y en cinco temas en el homónimo álbum, entre las que destaca la gigantesca Blind, en el que Antony se transmuta en diva discotequera de los setenta. Una canción tan bizarramente adictiva que no podemos (ni queremos) dejar escapar de nuestra cabeza.