Son de Fremantle, Australia. Los tres muchachos —Jordi Davieson (voz, guitarra), Josh Biondillo (guitarra, teclados) y Nick Gardner (bajo, teclados)— se conocían desde la secundaria. Jordi y Scarlett Stevens (batería, voz) eran amigos desde niños. Por el 2009 empezaron a tocar juntos bajo el nombre de King George. Luego se cambiaron a San Cisco. ¿La razón? «No significa nada, es como un lienzo en blanco sobre el cual hemos podido esculpir lo que sea», explican.
Su apogeo fue sin duda hacia finales del 2011, cuando Awkward, su single debut, resonó fuerte en el oído de los jóvenes australianos. Luego vino su primer álbum —homónimo— y con ello cierta fama que los llevó a recorrer Europa y Estados Unidos. A pesar de ello, en los últimos años habían estado poco activos, discográficamente. Eso hasta marzo de este año, mes en que lanzaron su segundo álbum, Gracetown, lo que además dio comienzo a una gira que los llevó al festival Vive Latino, y que tiene agendada fechas en Australia y Estados Unidos.
Su sonido encaja dentro del indie pop e indie rock, pero, para ser más específicos, podríamos describirlo como rock-pop alegre y divertido, con ritmos rápidos, marcados por la batería y las guitarras. Como influencias señalan a MGMT o Vampire Weekend, pero lo cierto es que consiguen diferenciarse bastante bien. Su más reciente LP, sin embargo, experimenta con sonidos más nostálgicos, insuflados tal vez por recuerdos de infancia en la ciudad que da nombre a la placa. ¿Puedes percibirlo en su más reciente video, Magic?