“La inspiración viene de la experiencia misma de vivir, la necesidad de decir algo más allá de las palabras y plasmar algo que con suerte se expanda por el aire y llegue a muchos oídos”, es la bandera de lucha que tienen los colombianos de Ságan, un dúo de pop electrónico colombiano.
Ella, María Mónica Gutiérrez, es una de las voces más versátiles en la rama del jazz. Él, Felipe Ortega, guitarrea en una banda de indie-folk. Juntos y compartiendo sus estudios musicales, dejaron fluir la creatividad para darle vida a Cada Célula, el primer disco compuesto por siete canciones que reflejan esa necesidad de musicalizar la vida.
Con la idea de ejecutar una banda instrumental que conservara tintes cinematográficos, Ságan tuvo que darle una vuelta a este camino, luego de que María comenzara a escribir las canciones que, más tarde, terminarían por convencer a los músicos en un nuevo camino ambient.
La electrónica, el dream pop, y uno que otro guiño al trip hop es lo que presenta la agrupación inspirada en Carl Sagan para adquirir su nombre, y sí que le hacen honor al astrónomo, puesto que la entrega logra dejar con la misma sensación que deja terminar un capítulo de Cosmos. Separación de capas musicales y un amplio cuidado en las texturas que conforman canciones como ‘Oceánico’ y ‘Piedras’, logran el cometido de Felipe y María: convertir su arte en una experiencia interactiva capaz de abarcar más de un sentido, por medio de la fusión de todos sus intereses.
Tomando esta idea es que Ságan está procurando ser algo más que una banda con un buen primer EP, y ya están trabajando en la incorporación del lado visual y estético en sus presentaciones.
La mezcla entre la dulzura y la angustia que producen los colombianos es el reflejo de sus influencias que van desde Thom Yorke y James Blake, hasta la electrónica experimental. Esto, sumado a los loops, pinta perfecto para ser titulado como el pop cósmico que ellos prefieren tildar de “un juego de opuestos, un experimento sensorial”, e incluso, “un sueño”.
La improvisación y el capricho de querer trabajar en conjunto llevó a estos dos seres a ser parte de una movida que, lentamente, empieza a expandirse por Colombia: el entender este tipo de sonidos como un acto. Salir del dj set, y llevar la electrónica a un verdadero espectáculo live, donde cada detalle es tan necesario como las ganas de bailar.
“Traen sus colores, traen sus canciones para ti”, canta Gutiérrez en ‘Oceánico’, y es la mejor invitación que pueden realizar con el talento de Felipe interviniendo la propuesta de la joven, donde es imposible no perderse entre esa voz y aquellos beats.
Puedes escuchar Cada Célula íntegramente por Spotify, y revisar ‘Polvo’, el primer video de los oriundos de Bogotá que logra condensar a la perfección las ganas de que cada sentido sea parte de la experiencia que significa la música.