Son mujeres, se conocieron jugando fútbol, saben de pedaleras y les gusta el surf rock. Las Piñas, directamente de La Plata, Argentina, están rompiendo con más de algún prejuicio en una escena bastante similar a la nuestra si es que de género hablamos.
La mítica historia de un grupo de amigos que se juntaron a crear música y se vieron con una buena idea entre manos, hace rato dejó de ser una anécdota que sólo grandes cerebros masculinos se puedan atribuir. Sofia Cardich, encargada de la voz y la guitarra, junto a Antonela Périgo en la batería, y Celina Olarte en el bajo, están dando que hablar al otro lado de la cordillera con un EP lanzado a comienzos del 2015 titulado El Perro Beach, que nació como la respuesta a una incómoda necesidad: Cuando a fines del año pasado se introdujeron en las redes sociales y abrieron su página de Facebook, las invitaciones a tocar no tardaron en llegar, aún cuando ningún material estaba disponible para saber de qué se trataba. “Eso nos llamó muchísimo la atención, y creemos que se debe a que somos una banda compuesta sólo por chicas”.
Para suerte de los responsables de las invitaciones, y de los curiosos seguidores que empezaron a darle forma a la comunidad digital de la banda, la propuesta que traen Las Piñas es digna de ser considerada y va bastante más allá del estereotipo de cantante-atractiva-prediseñada-y-maquillada-para-vender.
Sus influencias pasan por Hinds, Vivian Girls y Las Robertas, logran encajar con el legado de Sonic Youth y la frescura de la novedad de bandas como EEEKS y Numb Bats. “Con la magia de Internet podemos estar encontrando música nueva todo el tiempo”, tal como nosotros las encontramos a ellas.
Baterías precisas, guitarras dichosas de reverb, y el espíritu playero californiano intacto fueron formando el proyecto que se ha convertido en el trabajo diario de las integrantes, quienes componen, organizan sus tocatas, diseñan sus gráficas, y montan sus equipos en cada presentación aún cuando más de algún colega les ofrece a hacer la parte “ruda” del asunto, gesto que la banda no termina de entender si se trata de neta caballerosidad o simple discriminación. De todas formas, la división de género es un trámite para Las Piñas, quienes entienden la sorpresa de los músicos que las rodean, pero que prefieren rescatar que al fin de cuentas son una banda como cualquier otra. “Hacemos música sin ninguna presión, y no nos es importante separar entre bandas de chicos o chicas”, lo que sí les parece relevante es lo que cada grupo haga y tenga para mostrar.
Para no quedarse en el entusiasmo inicial generado por simples detalles, el trío ya está terminando de grabar su primer LP disponible para fines de este año, se prepara para presentar su primer lanzamiento en casete y vinilo de El Perro Beach, y ya tienen un video oficial para que vayamos acostumbrándonos a su sonido y podamos darle una imagen en movimiento al proyecto, que hoy está bajo las filas del sello estadounidense Yippie Ki Yay.
“Nunca pensamos en formar una banda de chicas”, simplemente fue algo que se dio. Es la linda espontaneidad y simplicidad ser una banda sin preocupaciones básicas lo que se ve reflejado en los tracks colgados en su Bandcamp, canciones que dan ganas de saber más de ellas, de empezar a guardar los chalecos, armar un bolso ligero, y partir a la ‘Costa Este’.
Puedes escuchar más de Las Piñas en su Bandcamp y seguirlas en su página oficial de Facebook.