Lisa-Kaindé y Naomi Díaz son dos gemelas francocubanas que han hecho de la mezcla de sonidos y tradiciones, un proyecto redondo y fresco titulado Ibeyi. Ellas mismas definen sus canciones como piezas “espirituales negras contemporáneas”, porque mezclan acabados arreglos en piano, percusiones y electrónica con sonidos de la tradición Yorùbá, cánticos llevados a Cuba desde Nigeria y Benin en barcos de esclavos.
¿De dónde viene esta influencia? Es herencia familiar. Su madre creció cantando estas canciones y, por otra parte, su padre las acercó a los instrumentos: Miguel Díaz, miembro de Buena Vista Club Social, fallecido en 2006. El día siguiente a su muerte, Naomi tomó el cajón. Las hermanas explican que fue algo más espiritual. “Era el nuevo instrumento que estaba tocando mi padre y en el cual él quería mejorar. Naomi no sabía nada de este instrumento y aún así comenzó a tocarlo. Había algo ahí”, explicaba Lisa-Kandié en una entrevista en The Guardian.
Ibeyi no es un proyecto que podría ser catalogado simplemente como World Music. Esto es algo más, tiene una vuelta de tuerca. Son sonidos que se pueden emparentar con la electrónica y el pop más tradicional. En ‘Oya’, a ratos puedes recordar a Björk y en otros pasajes a FKA Twigs, pero con los ingredientes que a ratos le faltan a Tahliah Debrett para dar un paso más allá. Las gemelas tienen esa oscuridad e intuición, pero con un vuelco pop: hay melodías pegajosas y coros.