Habría que escuchar con mayor atención las canciones e historias que llegan desde Uruguay. Las del trío 3Pecados, por ejemplo, que el 24 de noviembre de 2012, en el club Bluzz Live de Montevideo, hizo su última presentación en vivo. Fue el capítulo final de una banda que en siete intensos años alcanzó a publicar cinco discos, entre ellos, el fascinante Diciembra (2011), antes que la separación fuera inevitable por el desgaste y por el cáncer del tecladista Diego Martínez, quien falleció poco tiempo después.
La voz de 3Pecados era Pau O’Bianchi, músico que parece haber tomado el año pasado como el momento para recuperar el tiempo transcurrido. No fue uno ni dos, sino que ¡tres! los discos que publicó en cosa de meses. Primero, el colectivo Fernando Henry, Lucas Meyer, Pau O’Bianchi, junto a esos compañeros de ruta. Luego, el intrigante y romántico homónimo de María Rosa Mística, el dúo que formó junto a su novia de entonces, Renata Castellano, y que bautizaron con el nombre que la Virgen María recibe en San Francisco, la localidad donde lo compusieron y grabaron. Finalmente, el también homónimo de Alucinaciones en Familia, una suerte de colectivo donde también grabaron Darío Barrios, Matías Chouhy, Luciana Giovinazzo, Lucas Meyer, Sebastián Pina, Fabrizio Rossi, Pablo Torres y Diego Zapata.
Aunque cada uno de esos discos tiene su encanto, es Alucinaciones en Familia el de más finas terminaciones. Quizás, porque establece algún puente con la historia anterior de Pau O’Bianchi, aunque en un tono distinto: “Si bien hay recursos que se pueden detectar en Diciembra, me parece -no sólo por la cantidad de instrumentos y nuevas variantes- que se trasluce un aura diferente de la de 3Pecados. 3Pecados directamente no hubiera hecho un disco así, tan pop. Más que como continuación de ese disco, lo veo como el primer disco de una banda que aún se está desarrollando y que está resignificando cosas de su pasado”, explicó el propio vocalista en esta entrevista.
Son tan solo ocho canciones que combinan melodías pegajosas, pasajes melancólicos de teclados y acordeones, una singular épica, como la que se escucha en los siete minutos de ‘Trompas de Falopio’, y hasta una cita a Los Saicos en ‘Cáncer pop’, una especie de carta al amigo perdido. Esas ocho canciones, sin embargo, también son como una forma torcida de conocer Montevideo, al menos para quienes no vivimos junto al Río de la Plata. Así ocurre, por ejemplo, con la inicial ‘Drones por Capurro’, que reimagina ese barrio, y sobre todo con ‘Parodista!’: es la historia de un asesino serial que se ensaña con esos conjuntos del carnaval uruguayo, narrada en tres minutos y treinta y cinco segundos de música pop.
“Hagamos algo que nunca vayamos a olvidar”, canta Pau O’Bianchi en un pasaje de este disco. Misión cumplida.
Los discos de Alucinaciones en Familia, María Rosa Mística y Fernando Henry, Lucas Meyer y Pau O’Bianchi se pueden escuchar aquí.